Santo Domingo.-La sala de emergencias del Hospital Hugo Mendoza de Santo Domingo Norte está abarrotada de niños y sus padres que buscan tratamiento por tres razones principales: vómitos, diarrea y fiebre.
En los últimos días, este centro de salud ha registrado una media de 60 a 80 ingresos por sospecha de dengue.
No había ni un solo asiento en la sala de espera y algunos padres se sentaban en la periferia, echando de vez en cuando un vistazo a sus tickets, para no perder su turno.
Lusderania Ramos, de Cancino Adentro, era una de ellas, en busca de ayuda para su hijo de un año.
‘ Tuve fiebre el jueves y lo tratamos en casa con hidratación. Veníamos de la clínica Integral II, pero nos fuimos del lugar porque había mucha gente. Cuando llegamos aquí (al Hugo Mendoza), había 20 personas delante de nosotros».
Ramos aseguró que según los análisis de sangre realizados, el niño tenía demasiadas plaquetas y que no se podía descartar la posibilidad de dengue, pero que esperaban el diagnóstico final del pediatra.
Cerca de ella estaba Sonia (nombre ficticio), madre de ocho hijos y abuela de tres.
La mujer, que vive en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, llegó a Hugo Mendoza con su hijo de nueve años, que ha tenido fiebre alta durante cinco días consecutivos, y su hija de 16 años, que recientemente se enfermó de dengue.
Durante el sábado, su hijo vomitó tres veces. Esta fue la señal de Sonia para ir al hospital.
Sonia se impacientó porque su hijo dijo que tenía hambre y quería comer patatas fritas.
Sonia dijo que sólo tenía 100 pesos en el bolsillo y no estaba segura de que fuera lo más sensato, dado que el niño había vomitado lo poco que había comido durante el día.
‘Le preparé a mi hermana un jugo de guayaba con pimienta roja para subirle las plaquetas, pero no lo soporta’, se lamentó.
Con mucha prisa, Génesis y su hijo Alan salieron de urgencias para ver a la multitud.
La joven madre renunció a ver al médico debido a una ligera fiebre y a una erupción cutánea.
La gente lleva aquí desde las 12 del mediodía y siguen ahí fuera». La mujer añadió, como para justificar su motivo de abandono: ‘Su fiebre no es constante, probablemente se deba a la dentición’.
En el caso de Margarita, de Guaricanos, fue con su padre y su marido a ver a su hija de seis meses.
‘Tiene fiebre desde anoche. Tenemos que darnos prisa. Son unos padres irresponsables que la dejan en casa’, dijo el abuelo.
El sábado por la noche, los pacientes pediátricos superaban en número a los adultos.
Una madre informó de que su hija de 13 años tenía fiebre y un fuerte dolor de cabeza. Tras administrarle un goteo intravenoso, la enviaron a casa con instrucciones de volver el lunes si persistía la fiebre.
Otros padres esperaban los resultados para confirmar o desmentir si el dengue era (o no) la causa de los síntomas febriles de sus hijos.
El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que se cría en aguas limpias. Actualmente, los niños son las principales víctimas del aumento de las infecciones, ya que en el país prevalece el serotipo 3, que no se detectaba desde hace cuatro años, y en menor medida también el serotipo 2.
Hasta la fecha, las autoridades sanitarias han confirmado seis muertes relacionadas con el virus.