MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) – Las lombrices de tierra son un importante motor de la producción mundial de alimentos, contribuyendo al 6,5% de la producción mundial de cereales y al 2,3% de la producción de legumbres cada año.
Las lombrices de tierra son un importante motor de la producción mundial de alimentos, ya que aportan el 6,5% de la producción mundial de cereales y el 2,3% de la producción de legumbres cada año.
Según esta nueva estimación de un trío de investigadores de la CSU (Universidad Estatal de Colorado), las lombrices de tierra pueden ser responsables de 140 millones de toneladas anuales de producción de alimentos, lo que equivale casi a la producción anual de cereales (arroz, trigo, centeno, avena, cebada, maíz y mijo) de Rusia, el cuarto mayor productor del mundo Se trata de una cantidad comparable a la de Rusia, cuarto productor mundial de cereales.
Este es el primer estudio que conozco en el que se toma una parte de la biodiversidad del suelo y se intenta decir: «Vale, este es su valor, esto es lo que nos aporta a escala global»», afirma en Nature Communications el profesor asociado de Ecología de Agroecosistemas del Departamento de Ciencias del Suelo y Cultivos de la CSU, y autor principal del estudio. Communications, y autor principal del estudio, Steven Fontenot.
Las lombrices de tierra ayudan a establecer suelos sanos favoreciendo el crecimiento de las plantas de diversas maneras, como creando una buena estructura del suelo, contribuyendo a la absorción de agua y ayudando a la agitación beneficiosa de la materia orgánica que hace que los nutrientes estén más disponibles para las plantas.
Otros estudios han demostrado que las lombrices también fomentan la producción de hormonas que favorecen el crecimiento de las plantas y ayudan a protegerlas de los patógenos comunes del suelo. Algunas estimaciones sugieren que las lombrices de tierra pueden aumentar la productividad de las plantas en un 25%.
El profesor Fonte, el profesor asociado Nathan Mueller, de la Facultad de Ciencias de los Ecosistemas y Sostenibilidad, y la estudiante de doctorado Marian Hsieh, del mismo departamento, calcularon la contribución de las lombrices de tierra a la producción mundial de alimentos superponiendo mapas de poblaciones de lombrices, propiedades del suelo, tasas de aplicación de fertilizantes y rendimiento de los cultivos.
El análisis demostró que las lombrices de tierra tenían un impacto significativo en la producción de cereales en el sur global, especialmente en el África subsahariana, donde representaban el 10% de la producción de cereales, y el 8% en América Latina y el Caribe. En estas regiones, dice Fonte, las lombrices probablemente contribuyen más porque los agricultores tienen menos acceso a fertilizantes y pesticidas.
En cambio, dependen de la materia orgánica, como el estiércol y los residuos de los cultivos, que favorecen los efectos beneficiosos de las lombrices sobre las plantas. En esta región, donde los insumos químicos son escasos, las lombrices contribuyen mucho».
El presente estudio analizó los efectos de las lombrices de tierra en cuatro cultivos de cereales: arroz, maíz, trigo y cebada. También se estudiaron leguminosas como la soja, los guisantes, los garbanzos, las lentejas y la alfalfa.
Fonte cree que históricamente se ha subestimado la biodiversidad del suelo y espera que esta investigación llame más la atención sobre cómo unos suelos sanos pueden tener efectos positivos y tangibles en los cultivos.
Si los suelos se gestionan de forma más sostenible, esta biodiversidad puede aprovecharse mejor para crear agroecosistemas más sostenibles. Esta investigación pone de relieve esta posibilidad».
Fonte señala que estudios recientes han demostrado que los suelos contienen la mitad de la biodiversidad mundial.
El suelo es un hábitat muy complejo, pero se han hecho pocos esfuerzos por comprender lo que significa su biodiversidad para el rendimiento de los cultivos. Esta información también podría influir en futuros esfuerzos por reducir la sequía y la erosión, afirma Fonte. Por ejemplo, las lombrices pueden mejorar la porosidad del suelo y contribuir a la absorción y retención de agua.
Fonte no recomienda trasplantar lombrices de tierra a zonas donde aún no estén presentes. Más bien espera que el estudio demuestre que una mejor gestión de la biología del suelo donde ya hay lombrices puede mejorar la productividad agrícola y reducir la dependencia de los pesticidas.
Según Fonte, el estudio es un primer paso importante, pero espera que los investigadores sigan estudiando los beneficios de otros organismos del suelo para los cultivos.
El suelo es una enorme caja negra que aún no comprendemos bien», afirma Fonte. Esta investigación ayuda a demostrar que hay muchas oportunidades que estamos ignorando. Quizá haya otros organismos del suelo más importantes, especialmente las comunidades microbianas», concluye.