Madrid, 1 Sep (EUROPA PRESS) -.
El final del verano coincide con la vuelta al trabajo y a la vida cotidiana para muchas personas, y en muchos casos también es el momento de hacer frente a los excesos alimenticios veraniegos. La nutricionista y dietista Sarai Alonso explicó a Europa Press Televisión que recomienda marcarse objetivos claros para desarrollar hábitos alimenticios saludables tras la vuelta de las vacaciones.
Alonso sugiere observar qué cambios se han realizado en los hábitos alimentarios durante el verano y priorizarlos y organizarlos en función de la situación de cada persona. En función de esas prioridades, se deben ir dando pasos para acercarse poco a poco a los objetivos marcados.
Los nutricionistas también recomiendan no ser demasiado ambiciosos a la hora de diseñar menús saludables para ayudar a las personas a volver a su rutina diaria. ‘Cíñete a lo básico y come verduras, carne, pescado, lácteos y huevos’, sugirió. ‘Las ensaladas son un ejemplo perfecto, hay tanta ensalada como quieras comer y es una forma muy sencilla de combinar ingredientes’.
El consumo excesivo durante los meses de verano suele asociarse al consumo de alcohol y refrescos. ‘El alcohol es extraño, no deja de ser una droga’, dijo la nutricionista.
En cuanto a los refrescos, Alonso advirtió de que los refrescos suelen ser ricos en azúcar y su consumo frecuente puede provocar picos de glucosa en el organismo, que se repiten constantemente. Los expertos en nutrición señalaron que estos picos de glucosa pueden provocar insuficiencia pancreática y, en última instancia, diabetes.
Los nutricionistas también recomendaron no centrarse en el número de comidas al día, ya que el número ideal de comidas varía de una persona a otra. Como norma general, Alonso recomendó dejar entre dos horas y media y tres horas entre comidas, salvo que la persona padezca un trastorno alimentario.
La nutricionista destacó la naturaleza emocional del reto de volver a un peso deseable tras un verano de excesos. Todos sabemos cómo comer bien. Pero ponerlo en práctica es lo más difícil, y para eso hay que encontrar una verdadera motivación».
En este sentido, advierte contra los productos dietéticos y las llamadas «dietas milagro». También advierte de los problemas de salud que acarrean y de la posibilidad de enfrentarse a trastornos alimentarios.
