VALÈNCIA. El entrenador del Marsella, Marcelino García Toral, no se unirá al viaje que el club francés realizará el miércoles a Ámsterdam para disputar el jueves el partido de Europa League contra el Ajax, lo que será interpretado como un alejamiento del banquillo marsellés.
La noticia llega horas después de que el presidente del club, el también español Pablo Longoria, y otros miembros de la directiva, que apoyaron firmemente el nombramiento de Marcelino como entrenador, abandonaran temporalmente sus funciones ante las feroces críticas de los aficionados a su gestión.
Según L’Equipe, la decisión de Marcelino de abandonar el Marsella fue comunicada el martes a varios jugadores y miembros de la plantilla, aunque no fue anunciada oficialmente.
Marcelino llegó al Marsella a principios de temporada para sustituir al técnico croata Igor Tudor, que decidió no prolongar su mandato en Francia.
El empate del pasado domingo contra el Toulouse ante su afición y la mala imagen del equipo provocaron un gran revuelo en las gradas, y al día siguiente Longoria y su equipo directivo fueron recibidos por los principales dirigentes de la afición del equipo más popular de Francia.
Durante su agria reunión, exigieron la dimisión del presidente español. El presidente español ha acusado al propietario del club, el multimillonario estadounidense Frank McCourt, de promover a sus propios amigos dentro del club desde que asumió el poder en 2021.
Según un comunicado difundido este martes por el club, Longoria recibió graves amenazas y se le instó a dimitir de sus funciones, al considerar «inaceptables los ataques personales y todas las formas de difamación pública infundada».
La nota añadía que «las relaciones basadas en amenazas no pueden garantizar las condiciones mínimas aceptables para que la dirección del club continúe la transformación de Marsella».
Según algunos asistentes, no se amenazó a Longoria, sino que simplemente se pidió su dimisión, al tiempo que condenaron el trato dado a jugadores históricos del club, como el portero Steve Mandanda, Dimitru Payet y Matteo Gendusi, y la marcha del internacional chileno Alexis Sánchez, criticaron la adquisición de Pierre-Emerick Aubameyang y otros.
Las tensiones han convertido al club en un polvorín en un momento crucial de la temporada, a pocos días del primer partido de la Europa League y del «clásico» del próximo domingo contra el París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes.
El Olympique afrontará estos dos partidos en una situación crítica. Jack Abbaldonado, histórico jugador del club y miembro del cuerpo técnico de Marcelino, estará en el banquillo en el partido del jueves en el Johan Cruyff de Ámsterdam, asistido por el actual director deportivo, David Frío.
Se espera que McCourt intervenga en las próximas horas para dar rumbo a un club que parece ir a la deriva, con una ruptura total entre los siempre apasionados y bulliciosos aficionados que se dan cita en el Velódromo y el equipo directivo.
Longoria, que ha trabajado en varios clubes, fue nombrado presidente del Marsella en enero de 2021. Fue nombrado presidente en enero de 2021 después de que los aficionados ocuparan por la fuerza el centro de entrenamiento del club y exigieran la dimisión de su predecesor, Jacques-Henri Hérault, que había sido nombrado por McCourt.
Durante este periodo, el Marsella alcanzó el podio de la liga francesa por segunda temporada consecutiva, la primera desde los Juegos Olímpicos de 2011. Los directivos argentinos Jorge Sampaoli e Igor Tudor, descontentos con la política de fichajes, dimitieron abruptamente y fueron sustituidos por Marcelino, amigo personal de Longoria.
La no clasificación para la Liga de Campeones y el mal momento del equipo terminaron por enturbiar el ambiente y dejaron al Marsella al borde del precipicio.