Madrid, 15 agosto (Reuters) – El ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales comparecerá ante el juez de la Audiencia Nacional el 15 de agosto acusado de agresión sexual por un beso en los labios a la jugadora Jenni Hermoso.
El incidente del 20 de agosto ensombreció la victoria de la selección femenina en el Mundial de Sydney, desencadenando protestas similares a las del movimiento Me Too y llevando a otras mujeres a denunciar tratos y agresiones sexistas.
También sacudió las altas esferas del mundo del fútbol español, dominado por los hombres.
Rubiales, de 46 años, afirma que el beso fue mutuamente consentido. Tras semanas resistiéndose a las peticiones de dimisión del Presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubiales, que ya había sido suspendido por la FIFA, dimitió finalmente el 10 de septiembre. Pero sigue sin arrepentirse.
Soy un hombre de bien y, en un momento de máxima felicidad, pedí antes, con consentimiento -pueden leer mis labios- por inmensa alegría, (…) Ganar el Mundial es algo maravilloso y la verdad es que no puede haber ninguna intención más allá de la propia celebración y la alegría’, declaró el domingo al entrevistador de la televisión británica Piers Morgan.
Comparó el ambiente de celebración en Sydney con ganar la lotería o el final de una guerra.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, calificó el comportamiento de Rubiales de vergonzoso e indicativo del machismo estructural que existe en la sociedad española.
El 8 de septiembre, la fiscal Marta Durantes Gil presentó una denuncia contra Rubiales ante la Audiencia Nacional después de que Hermoso contara a los fiscales que la había besado sin su consentimiento mientras le sujetaba la cabeza con las manos durante la ceremonia de entrega de medallas.
La fiscalía añadió la posibilidad de cargos de extorsión, ya que Hermoso dijo que fue presionada por Rubiales y su entorno para que dijera que ella y su familia «justificaban y aprobaban lo sucedido».
El juez Francisco de Jorge es responsable, según la legislación española, de la investigación que precede a la acusación formal y decide si el caso va a juicio. Si el caso llega a juicio, se enfrenta a penas de entre uno y cuatro años de prisión.
El jurista Gonzalo Jiménez, socio del bufete de abogados Martínez Echevarria, dijo a Reuters que «en un proceso penal es muy importante poder probar el consentimiento», y que, dado que en los casos de agresión sexual sólo se castigan los actos dolosos o intencionados e intencionalidad, ya que en los casos de agresión sexual sólo son punibles los actos dolosos o intencionados, añadió.
De Jorge ha ordenado a varios medios de comunicación, incluida la cadena nacional TVE, que le envíen imágenes del incidente y vídeos posteriores. Entre ellos se encuentran imágenes de los jugadores celebrando en el autobús con Rubiales, con referencias a besos en tono desenfadado.
La vista del viernes se celebrará a puerta cerrada y la investigación podría durar varios meses.
El juicio es también una prueba pública del «sí es sí», una ley que sitúa el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales, un aspecto clave del gobierno de coalición de izquierdas.
Muchas deportistas, organizaciones deportivas y políticos han apoyado a Hermoso, haciendo campaña en torno al hashtag #SeAcabó en las redes sociales.
Las 87 mejores futbolistas de España, 23 de ellas campeonas del mundo, se han negado a jugar con la selección hasta que la RFEF cambie su dirección y su estilo. La RFEF destituyó al seleccionador femenino Jorge Vilda y nombró a su ayudante Monse Tomé como primera entrenadora. Sin embargo, la delantera Olga Carmona declaró esta semana que las jugadoras aún no habían decidido si los cambios eran suficientes para volver al equipo.
(Reportaje de Emma Pinedo; edición en español de Aida Peláez-Fernández y Javi West Larrañaga)’.
