La Palma (España), 26 sep (EFE) – El escritor nicaragüense y Premio Cervantes 2017 Sergio Ramírez cree que la democracia es algo más que una campaña electoral y es un elemento positivo. Cree que debe convertirse en un motor.
En una entrevista con EFE, Ramírez, que participó en el V Festival de Escritores Ispanoamericanos (FHE) en La Palma (Atlántico), en Canarias, dijo que el modelo salvadoreño no puede ser modelo para nadie.
Para los escritores, la democracia no puede verse como un obstáculo para la seguridad. Por el contrario, debe ser una forma de garantizar tanto la estabilidad como el progreso social, que reiteró es esencial para lograr la estabilidad, ya sea en Centroamérica o en cualquier otra región.
El populismo canta la falsa prédica de que la seguridad es antitética a la democracia y que para dar seguridad hay que suspender las garantías constitucionales y convertir a todos en sospechosos y presos».
El Salvador, como modelo a exportar a América Latina, no puede ser ejemplo a imitar por nadie», dice Ramírez, asegurando que «el tiempo de la desilusión es corto».
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‘Meter a miles de personas en la cárcel no resolverá el problema de seguridad a largo plazo’.
También subraya que la violencia y la inseguridad son el resultado de sociedades desiguales, donde la riqueza se concentra en manos de unos pocos y la mayoría carece de acceso a la educación y a oportunidades de trabajo, y cree que mientras este modelo continúe, ‘estos desequilibrios conducirán a la inseguridad’, algo que se repite en muchos países centroamericanos.
En este sentido, Ramírez señala que las carencias económicas y sociales están en el origen de muchos problemas, como los cárteles de la droga y el crimen organizado. Los desempleados se unen a las bandas porque lo ven como una salida cuando la sociedad no les ofrece educación ni oportunidades de trabajo para obtener ingresos».
Sergio Ramírez: «La literatura nunca muere».
Además de sus reflexiones sobre el cambio social, Sergio Ramírez habló de la privación de su ciudadanía nicaragüense y de que el exilio fue una oportunidad para seguir siendo escritor y desertar a España. ‘La literatura no muere y los regímenes acaban’, subraya.
El exilio no es sentarse en la calle, llorar y lamentar lo que se ha perdido, sino una oportunidad».
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Ramírez comparte sus puntos de vista sobre la historia política latinoamericana, reflexionando que «la experiencia nos dice que la violencia política utilizada para deponer regímenes autoritarios y sustituirlos por otros igualmente autoritarios no ha resuelto nada».
Ramírez también hace hincapié en el poder unificador de la lengua española, afirmando que «el vínculo más importante entre los centroamericanos y con los pueblos hispanohablantes es la suprema alegría de compartir la lengua española entre millones de personas».
Ramírez cree que si la Unión Europea (UE) ha sido capaz de consolidar su cohesión a través de comunidades con lenguas diferentes, el potencial de América Latina debería ser aún mayor.
Que España mire o no a América Latina depende de la situación de cada momento. Para los españoles, América Latina es un punto fijo. Está ahí y sólo se le presta atención cuando hay una erupción volcánica, política o social», afirma.
Pero la relación subyacente existe, subraya, y se basa en la lengua y el mestizaje (un aspecto fundamental de la identidad hispanohablante que trasciende las fluctuaciones políticas).
Luis G. Morera.
Por: efe’.
