VALÈNCIA. Borja Sanjuan, portavoz del PSOE-PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, ha sido entrevistado en el 99.9 Plaza Radio programa ’90Minuts’, valoró la posibilidad de que el nuevo gobierno valenciano firme un convenio sobre el Valencia CF y el Nou Mestalla.
“Después de tres meses en el cargo, lo que me sorprende es que esté esperando la opinión de otros partidos. Lo que quiero saber es la postura de los que están en contacto con Meriton. Valencia estaría encantada. Sandra y yo no éramos los favoritos de Meriton. Catalunya ya había dicho que sacaría noticias y estaba negociando con Meriton en secreto. Lo otro es que no le gusta que entienda su lenguaje. Eso es lo que hace.
“Esa ficha es la única garantía que Meriton no me dará gratis. Venderá la parcela y terminará el estadio con la menor cantidad de dinero. Eliminar esa única garantía es impopular y me parece una temeridad. Sin esa garantía, las parcelas podrían venderse sin ninguna condición sobre lo que ocurriría en el nuevo estadio. Es difícil hacer cambios en este momento. El Valencia propuso una ejecución por fases, durante la cual los terrenos en construcción se venderían con fondos de la CVC. Lo que significan las fichas y los acuerdos es que el Sr. Lim tendrá que pagar de su bolsillo si quiere beneficiarse. A Valencia nunca le ha gustado ese plan. Si lo acepta ahora, tendrá que preguntarse qué ha cambiado’.
‘La concesión urbanística estaba supeditada a que los hitos y condiciones del nuevo estadio se cumplieran al 100%. El pliego decía que había que cumplirlo todo para poder vender la parcela. Para nosotros, se trataba de cumplir al 100% y no darles oxígeno. En otras palabras, se trataba de no darles margen para que nos tomaran el pelo. Para ello, necesitábamos conseguir más inversión, ya fuera de nuestro mayor accionista o de otros inversores. Lim ha puesto al Valencia en barbecho y no va a sacar más dinero de su patrimonio”.
Hemos defendido lo que es justo y espero que no cambie. Este asunto está resuelto. Hemos exigido el 100%.
Hay contratos buenos, malos y medios. Hemos mantenido nuestra propuesta, pero ahora hay mucho escepticismo. No entendemos qué estamos negociando sin la posibilidad de una reducción. La única solución es armarte y cobrar lo que te debe. Entiendo que la gente esté preocupada. Valencia espera este resultado electoral”.
“Depende. Si hay fichas urbanísticas y el acuerdo es una buena camisa de fuerza, entonces es bueno. Si es un balón de oxígeno, entonces no. Es en estos detalles donde está la cuestión de dar o no un paso adelante. Siempre hemos entendido que el mejor escenario posible es un cambio de propietario. Nuestro planteamiento era que quedarse era menos atractivo que irse. No queremos que un euro de la ciudad de Valencia sirva para pedir un rescate a Lim. Nuestro acuerdo era claro. Pagaríamos un anticipo y luego Lim podría vender la propiedad edificable. No había fase bruta ni tramo. Una vez que sellamos ese derecho, Lim mostró poco interés.
Fue una gran operación de maquillaje, pero el hecho sigue siendo el mismo. Lo menos que podíamos haber hecho era no insultarles. Pero no era una cuestión de cortesía, sino de hechos. En efecto, nada ha cambiado”.
“Creo que era complicado por razones obvias. Era mejor tener un estadio centenario que albergar tres o cuatro partidos del Mundial. Lo ideal para ellos era que, si no se terminaba el estadio, la ciudad tuviera que responder ante la federación.