Los Ángeles (EE.UU.) – El Sindicato de Actores de la Pantalla de Estados Unidos (SAG-AFTRA) retomó este martes las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
De hecho, este último punto, relativo a las primas adicionales que reciben los profesionales cada vez que sus películas se vuelven a emitir en los servicios de streaming, ha sido el principal obstáculo en las negociaciones con los estudios y las plataformas.
Ver también: la temporada de premios del cine estadounidense, en peligro por la huelga del sindicato de actores.
Tras dos semanas de estancamiento, las partes volvieron a la mesa de negociaciones el martes después de que el consejero delegado de Disney, Bob Iger, llamara el sábado al negociador jefe de SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, para reconducir la situación.
Hoy agradecemos a nuestro maravilloso comité negociador su inquebrantable dedicación para asegurar un futuro mejor para todos los artistas.
Les apoyamos mientras estén en la mesa de negociaciones», tuiteó también SAG-AFTRA, junto con fotos de las manifestaciones del martes en Nueva York y otras ciudades.
Se espera que la AMPTP presente hoy una nueva oferta, pero aún no han trascendido detalles sobre el resultado de su primer día de vuelta a la mesa de negociación.
El objetivo de los estudios es llegar a un consenso para evitar el aplazamiento de estrenos como la próxima película de Misión Imposible, que se estrenará en mayo de 2025 en lugar de junio de 2024 debido a la huelga; la parte de SAG-AFTRA busca un aumento del 11% del salario mínimo y mayores cotizaciones a la seguridad social y las pensiones. El gobierno pretende un aumento del 11% del salario mínimo y un incremento de las cotizaciones a la seguridad social y las pensiones.
Tras las conversaciones mantenidas con la AMPTP hace unas semanas, estos puntos parecen estar al alcance de la mano. Sin embargo, en materia de derechos residuales, la situación está en punto muerto. Los actores propusieron sin éxito un canon de 57 céntimos por abonado en todas las plataformas de streaming, que habría costado a los estudios unos 500 millones de dólares al año.
La AMPTP aceptó hace dos semanas aumentar los pagos de derechos residuales en función de las audiencias, en referencia a un acuerdo que había alcanzado con el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos, pero la propuesta estaba muy lejos de las cifras que buscaban los intérpretes de Hollywood.
El sindicato también pretende establecer unas condiciones mínimas para el uso de la IA, que incluyan compensaciones para los profesionales y cláusulas de consentimiento.