Conocí a una maravillosa y talentosa poeta María Isabel Díaz hace muchos años. Tal vez debería haber sido en 1973 o 74. En el primer año de existencia del Partido de la Liberación Dominicana. Durante ese tiempo, a menudo visitaba la casa nacional del PLD con su esposo, el compañero Amiro Cordero Saleta, Vanguardia del Pueblo, articulista del periódico del partido, en ese momento, sin importar quién fuera.
Me alegré de verlos llegar a la casa nacional de la Avenida Independencia, esquina Cervantes. A paso lento, los dos siempre están de buen humor, una sonrisa se dibuja en cada rostro y nos saluda calurosamente. Una vez que compartimos café en la Farmacia Carmina, una institución ubicada cerca del lugar de la fiesta, los viejos luchadores siempre iban a conversar y hacer reuniones.
1. Fue una de las primeras farmacias en diversificarse en la ciudad, vendiendo no solo medicamentos, sino también jugos, refrescos, dulces, etc. Se instaló un espacio donde podíamos sentarnos y conversar, sin ser molestados o molestados por personas que compraban y se iban de inmediato.
(Por cierto, todavía no he escrito sobre ese gran luchador y bosquista que fue Cordero Saleta. Quiero rescatarlo del olvido, y tan pronto como tome mi colección de sus periódicos partidistas para revisar sus preciosos escritos y analizarlos y resaltar sus muchas virtudes bíblicas y analíticas. Volviendo a su manera exquisita, sencilla y profunda, acercándose a la política, la ideología, la sociología, la organización, la disciplina y otros temas de actualidad. Siempre tienen un claro propósito educativo y educativo).
En ese momento, no sabía que mi entonces compañera María Isabel era poeta, y no tuve la oportunidad de hablar de temas literarios, pero no tuve la oportunidad de hablar de temas políticos.
Pocos años después, el compañero Cordero Saleta ya había fallecido, por lo que se reencontró con ella, esta vez en la época colonial de Santo Domingo, en una tertulia organizada y dirigida por el ya extinto poeta Carlos Gómez Doary. Hablamos de literatura, me enseñó algunos poemas, y así retomamos la reunión.
Publicará su primer poemario a los 87 años
Ahora la poeta Díaz entrega a la imprenta su primer poemario:»Reflexión». Es un gran placer para los dominicanos, porque podemos decir que es nuestra.Un regalo de la hermana Isla de Bolinken a Quiskeya. O es para compartirlo, diciendo que es Dominicana-puertorriqueña, porque desde 1964 ha pasado toda su vida en nuestro país.
Nació en Humacao, Puerto Rico en 1936/10/1. Estudió sociología en la Universidad de Puerto Rico. Es poeta y narradora. Se describe a sí misma como «una lectora voraz, amante de la literatura.»Pertenece a 2 colectivos:» Mujeres de Roca y Tinta » y «Club Cultura SD Colonial», este último organizado por el Centro Cultural de España en Santo Domingo .
Tiene 87 años y ahora se ha propuesto publicar su primer libro. Lo hace con el mismo espíritu de la hermosa niña que da lo mejor de sí en letras y expone al público sus íntimas inquietudes creativas con sus primeros pasos en el oficio de la escritura. Durante muchos años, no se le ha privado de su espíritu juvenil, de la alegría de vivir, de la proyección del plan de futuro a largo plazo, por lo que debe hacerse para ser feliz, no piensa en la muerte, sino en la vida, disfrutándola, y no en escribir poesía, poesía, testimonios de esos encantos en forma de reflexiones sublimes y alegres.
Como parte de su dinámica geek, es una cibernética que se une a las redes sociales con el mismo entusiasmo y alegría que los adolescentes y adultos jóvenes.
Le agradezco por darme el honor de escribir un prólogo para su primer libro. Con mucho gusto estuve de acuerdo con su solicitud, y este texto que estoy escribiendo es exactamente eso.
3 Aspectos Poéticos de María Isabel Díaz
Al leer el poema, descubrí que desde una perspectiva de contenido, su escritura ofrece 3 aspectos poéticos bien definidos: A) Misticismo. B) Amoroso o amatorio y C) social. Echemos un vistazo más de cerca en qué consisten estos 3 temas de nuestro poeta.
Al enviarme sus poemas, escribo estas palabras para el frontispicio del libro y las publico como parte de mi columna dominical de hoy.
Es decir, con el permiso del autor, sucede algo raro: el prólogo se publica antes del libro. Esta es una gran ventaja, ya que crea un deseo de leer el libro en la mente de los lectores potenciales, en lugar de dañar su «reflexión».»‘.