Washington (AFP) – El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, afirmó el 20 de junio que como los golpes de Estado a veces se dan «desde los tribunales» y no «con bayonetas», el «hostigamiento» a los fiscales La OEA pidió al Gobierno que solicite a la OEA que detenga el
En una reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos, los líderes socialdemócratas pidieron una ‘declaración o resolución en un lenguaje claro y contundente’ sobre la crisis en Guatemala.
Los vencedores de las elecciones de agosto deberían utilizar este texto para instar al gobierno del presidente derechista Alejandro Jeanmattei a «cumplir con sus responsabilidades constitucionales y su compromiso con la democracia e instruir al Ministerio Público para que cese el acoso y la persecución penal».
Arévalo, que tomará posesión de su cargo en enero, argumentó que «lo que estamos viviendo en este país es una persecución política a través de acciones judiciales sin ninguna base sustantiva».
Los tradicionales golpes de Estado con las fuerzas de seguridad y las bayonetas están siendo sustituidos por actos aparentemente legales pero idénticos, con los mismos objetivos, llevados a cabo por los tribunales de justicia y el Parlamento» Este fenómeno se está produciendo en muy diversos países.
La OEA ha enviado delegaciones en varias ocasiones y ahora, a petición del Gobierno guatemalteco, debe participar en un proceso de mediación que se prevé complejo.
Jan Mattei, que ha descartado que haya un presidente electo y ha asegurado que no se puede dar un «golpe» contra alguien que aún no ha asumido la presidencia, ha invitado a la delegación de la OEA a reunirse con él, pero ha calificado de «ilegal» el bloqueo de los manifestantes.
Arévalo defendió el martes a los manifestantes pacíficos.
Y propuso una mediación entre el Gobierno, que ‘prácticamente controla’ la Fiscalía, y los líderes indígenas que convocaron las manifestaciones, en las que participaron estudiantes, maestros, médicos y otros gremios.
El Presidente electo afirmó que «ahora son interlocutores legítimos en cualquier diálogo sobre la crisis con el Gobierno».
El Ministro de Asuntos Exteriores guatemalteco, Mario Bucaro, también intervino en la sesión. ‘El derecho a manifestarse no es absoluto, tiene límites’, dijo el canciller Bucaro en la sede de Washington.
Como ha hecho en otras ocasiones, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, criticó duramente al Ministerio Público por su ‘inaceptable práctica de confiscar material de campaña’.
La OEA reiteró que «no reconoce al Ministerio Público como autoridad electoral».
Según Almagro, es «muy importante que todos los actores políticos, incluido el poder ejecutivo, dejen claro que se separan de los actos inconstitucionales y de las acciones ilegales del Ministerio Público».
Mientras tanto, la Fiscal General Consuelo Porras, considerada por EE.UU. como «corrupta» y «antidemocrática», se ha negado a dimitir.
