22 estadounidenses muertos confirmados, más al menos 17 desaparecidos
WASHINGTON – El presidente Joe Biden condenó ayer el ataque del pasado fin de semana contra Israel perpetrado por militantes de Hamás, calificándolo como el peor día para los judíos desde el Holocausto.
Este ataque fue una campaña de pura crueldad -no sólo de odio, sino de pura crueldad- contra el pueblo judío», dijo Biden a los líderes de la comunidad judía reunidos en la Casa Blanca.
Además de las 22 muertes estadounidenses confirmadas, hay al menos 17 estadounidenses desaparecidos en la guerra, que ya se ha cobrado más de 2.200 vidas en ambos bandos, según el Departamento de Estado. El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que un «puñado» de ciudadanos estadounidenses se encontraban entre los aproximadamente 150 rehenes tomados por combatientes de Hamás en un ataque sorpresa contra Israel.
El ataque ha suscitado dudas sobre el papel de Irán, uno de los principales partidarios de Hamás, y sobre si este país participó directamente en la operación. Sin embargo, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato, Estados Unidos ha recabado información que sugiere que el ataque de Hamás cogió desprevenidos a los funcionarios iraníes. A la vista de esta información, funcionarios de la Casa Blanca han declarado públicamente que aún no hay pruebas de la participación directa de Irán en la planificación o ejecución del atentado.