El 7 de octubre, la Comisión de Expertos recibió un borrador de lo que será la futura Constitución de Chile. Para llegar a esta versión, los 50 miembros del Consejo Constitucional, de mayoría derechista, mantuvieron intensos debates desde el pasado mes de junio, llenos de acuerdos, desacuerdos y discrepancias. La Comisión se pronunciará antes del 12 de octubre.
Augusto Pinochet asumió la presidencia de Chile en un golpe de Estado en 1973 y en 1980 aprobó la actual Carta Magna, que rigió el país y fue durante muchos años el símbolo del neoliberalismo latinoamericano.
En esa época, el mundo seguía dividido por el Muro de Berlín, los científicos apenas comenzaban a comprender el vertiginoso calentamiento global y en Europa se fortalecían las instituciones del Estado de bienestar.
En 2023, la posibilidad de que se aprobara una nueva Constitución dotaría al Estado chileno de las normas necesarias para afrontar los retos del siglo XXI, o haría retroceder el reloj.
‘Dice Cimena Insunza Corbalán, profesora e investigadora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
‘En la relación entre la Comisión de Expertos y el Consejo Constitucional, su primer pensamiento es restituir el Estado social y democrático en el artículo 1, convirtiéndolo en el horizonte de nuestra carta constitucional. El hecho de que ya se haya incluido en el artículo 2 muestra la ideología que subyace en la mayoría de este Consejo Constitucional. Del texto completo de esta Constitución no se deduce necesariamente que sea una Constitución progresista que pueda abordar estas cuestiones», subraya el investigador.
Insunza lamenta que el proyecto constitucional no haya buscado el equilibrio entre la protección del medio ambiente y la extracción de recursos naturales, esencial para el desarrollo del país. Si uno mira el capítulo 13, que es el del medio ambiente, es una Constitución de los años 90 que no necesariamente tiene las salvaguardas que necesitamos para enfrentar esta crisis que estamos viviendo. A menudo nos encontramos con resistencias y no hay suficientes normas para imponer condiciones».
El 17 de diciembre, el pueblo chileno volverá a votar a favor o en contra de la Constitución.