The New York TimesEl martes, menos de 24 horas después de condenar el terrorismo en Oriente Medio, el presidente Biden, en uno de los discursos más impactantes de su mandato, volvió a ponerse tras las cámaras de televisión para Se giró e hizo otra declaración.
Esta vez, se presentó no como el comandante en jefe de la primera superpotencia mundial en un momento de crisis internacional, sino como «el ‘hombre’ que ha hecho de las cargas inapropiadas que pagan todos los estadounidenses una prioridad».
Mientras los misiles sobrevuelan Gaza y se recuperan cadáveres en Israel, Biden lleva la lucha a las comisiones ocultas que imponen a los consumidores las compañías aéreas, los bancos, los vendedores de entradas para conciertos y otros minoristas.
Como autoridad moral desde el púlpito y autoridad legal de los reguladores gubernamentales, el Presidente se ha comprometido a proteger a los estadounidenses de tal explotación.
Por irracional que pueda parecer, la decisión de la Casa Blanca de seguir impulsando la política económica en medio de los tumultuosos acontecimientos de esta semana en el extranjero refleja un difícil cálculo, sustentado en la política y la historia.
Mientras la televisión por cable informa día tras día sobre lugares como Sderot y Kfar Aza, los estrategas de Biden asumen que los votantes de lugares como Filadelfia y Pueblo, Colorado, decidirán si le dan un segundo mandato basándose en el bolsillo y no en los asuntos mundiales.
Este es el problema de un presidente de política exterior en un entorno de política interior.
En momentos como éste, Biden dedica la mayor parte de su jornada normal a asuntos que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, especialmente la guerra en Ucrania y ahora en Oriente Próximo.
Pero su mensaje a los votantes sigue centrado en cuestiones que él considera de interés más directo para la vida de los votantes en un momento en que las encuestas muestran que muchos votantes no apoyan sus políticas económicas.
Además del acto de acusaciones inapropiadas del miércoles en la Rosaleda, Biden se reunió hoy en la Casa Blanca con ejecutivos de empresas para hablar de su política económica.