Murcia (España), 2 oct (EFE) – La discoteca que ardió en un incendio en el que murieron 13 personas en una conocida zona de ocio de la ciudad española de Murcia el pasado domingo era municipal. carecía de licencia y llevaba cerrada desde enero de 2022, pero nunca llegó a clausurarse.
Un día después de la tragedia, los bomberos lograron acceder por completo a los restos del edificio siniestrado en Atalayas, un complejo de discotecas, restaurantes y locales de ocio nocturno frecuentado por la comunidad latinoamericana, donde la policía científica trabaja para identificar los cadáveres.
Además, las discotecas Theatres y Fonda Milagros, donde se declaró el incendio y se encontraron muchos de los cadáveres, carecían de licencia de apertura al público desde hacía 20 meses.
En una rueda de prensa celebrada el lunes, el concejal de Urbanismo desveló que, pese a los diferentes nombres, administrativamente ambas discotecas son un único establecimiento, Teatro S.L., y que el consistorio solicitó a la operadora una nueva licencia de funcionamiento, diferente a la presentada en 2008, cuando quiso dividirse en dos.
A pesar de ello, el ayuntamiento ordenó el cierre en enero de 2022 y realizó una inspección unos meses después, pero según el representante, la Fonda Milagros siguió abierta al público un año después y promocionó sus actividades en las redes sociales.
Mientras se depuran responsabilidades, la Policía Científica, en colaboración con forenses llegados de Madrid, trabaja en la identificación de las víctimas para que sus cuerpos puedan ser entregados a sus familiares lo antes posible.
Según Francisco Jiménez, representante del Gobierno de la Región de Murcia, se trata de una tarea compleja, ya que los cuerpos se encuentran en estado de calcinación.
Además del sufrimiento de no saber si sus seres queridos han desaparecido del todo, las familias tienen que facilitar los restos a la policía y tomar muestras de ADN para establecer la causa de la muerte.
Ninguno de los nombres de los cadáveres encontrados ha sido confirmado oficialmente, aunque la identidad de cinco personas ha sido confirmada mediante huellas dactilares.
Como Miriam Montealegre, la tía desaparecida de Eric Torres, que celebraba su fiesta de 30 cumpleaños en La Fonda Milagro.
La mujer, nacida en Nicaragua y residente en España desde hace más de una década, no se ha puesto en contacto con Sergio Silva, el hermano de Eric que compartía piso con ella, ni con la madre de éste, Marta Hernández.
Montealegre mantuvo la calma ante la difícil situación que estaba viviendo, explicando a la prensa que no había recibido ninguna confirmación oficial de las muertes, que ya había dado por ciertas cuando habló en el pasado de sus tres familiares.
El Ayuntamiento de Murcia se personará como «acusación particular» en las diligencias judiciales que se instruyan al respecto.
El incendio es el peor registrado en una discoteca en España desde la tragedia de 1990, cuando murieron 43 personas en una discoteca «voladora» de Zaragoza.
La mayor tragedia en una discoteca ocurrió en Madrid el 17 de diciembre de 1983, cuando 81 personas murieron en un incendio detrás de las cortinas del escenario de la discoteca Alcalá 20.EFE