De los 5 puntos porcentuales de crecimiento anual de la economía, 1.13 puntos porcentuales se deben a los aportes de los fondos de pensiones
Salamanca, España – El ahorro previsional administrado por la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) dominicana tiene un impacto significativo en el crecimiento económico del país, según se desprende de un análisis del período comprendido entre 2003 y 2019. Según los datos disponibles, estos ahorros representaron en promedio el 22% del crecimiento económico del país durante ese período.
Esto significa que aproximadamente 1,13 puntos porcentuales de los 5 puntos porcentuales de crecimiento económico anual provinieron de la contribución de los fondos de pensiones. En comparación con otros países latinoamericanos, la República Dominicana ha obtenido importantes rendimientos de los fondos de pensiones. Durante el mismo periodo, el país obtuvo rendimientos reales y nominales del 7,5% y el 11,0% respectivamente, superando en rendimiento a los países vecinos.
En detalle, El Salvador tuvo un rendimiento real del 3,5% y un rendimiento nominal del 4,2% durante los dos últimos años, es decir, 10 años. Panamá obtuvo un rendimiento real del 4,2% y un rendimiento nominal del 5,1%. Perú tuvo una rentabilidad real y nominal del 4,2% y el 7,2% respectivamente; Chile tuvo una rentabilidad real y nominal del 4,1% y el 7,3% respectivamente; y Colombia tuvo una rentabilidad real y nominal del 4% y el 8,27% respectivamente.
Por el contrario, México obtuvo un 4,2% en términos reales y un 8,2% en términos nominales, Costa Rica un 7,3% en términos reales y un 9,7% en términos nominales, y Uruguay un 3,3% en términos reales y un 13,7% en términos nominales.
Se trata de logros importantes en el sector de las pensiones y de una evaluación positiva del sistema de pensiones. La Ley 87-01, que creó el actual sistema de pensiones, estableció objetivos ambiciosos, que hasta la fecha no se han alcanzado plenamente debido a varios fracasos y obstáculos.
Nombres y apellidos
Uno de los principales retos es la cobertura del régimen, cuyo objetivo es aumentar la suficiencia de las pensiones y reducir el trabajo informal. Aproximadamente el 55% de la población activa se encuentra en la economía sumergida, lo que limita su ahorro y su participación en los planes de pensiones.
Para hacer frente a estos retos, en la República Dominicana se han propuesto varias reformas del sistema de pensiones. Algunas de estas propuestas incluyen el aumento de las tasas de cotización, la introducción de planes de ahorro voluntario y colectivo, la facilitación de la movilización de fondos para los emigrantes y el ajuste de la edad de jubilación de forma escalonada en función de la esperanza de vida.
Además, se propone la creación de un seguro de longevidad para garantizar pensiones vitalicias en la vejez y equilibrar la tasa de sustitución entre hombres y mujeres. Estas reformas pretenden hacer el sistema de pensiones más sostenible, justo, inclusivo y eficiente, integrando al mismo tiempo la protección de la salud y la universalidad.
Es importante señalar que estas propuestas pretenden mejorar la seguridad financiera de la población en la vejez, aunque tendrán repercusiones económicas y costes asociados.
Temas relacionados con el sistema de pensiones fueron abordados en el curso ‘Cómo entender el sistema de pensiones’, desarrollado por la Fundación Universitaria General Novastar de Salamanca para un equipo de periodistas en República Dominicana. Durante el curso se profundizó en los retos y posibles soluciones del sistema de pensiones de la República Dominicana.
Uno de ellos es la fragmentación del sistema debido a la coexistencia de un sistema de reparto, que a menudo depende de la financiación pública. Esta fragmentación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
La tasa de empleo informal en el mercado laboral es elevada, alcanzando el 55%. Esto afecta a su capacidad de ahorro para la jubilación, ya que los trabajadores informales suelen ganar menos y tienen dificultades para cotizar a planes de pensiones.
El nivel salarial medio de los cotizantes actuales se sitúa entre 1 y 2,5 veces el salario mínimo, y más del 40% de los cotizantes ganan menos de una vez el salario mínimo, lo que afecta directamente a la tasa de sustitución (TR) que perciben en la jubilación.
La TR es esencial para comprender el nivel de seguridad financiera que proporciona el régimen: la tasa de sustitución para una cotización de 20 años es del 31%, y del 42% para una cotización de 25 años. Sin embargo, la TR media actual es sólo del 30%. Para hacer frente a estos retos, se han propuesto varias reformas. Una de ellas es el aumento de las primas.
Puntos de vista externos.
En México, por ejemplo, se han aumentado las cotizaciones del 6,5% al 15% del salario base de cotización para mejorar la adecuación de las pensiones.
Se está estudiando la aplicación de cotizaciones escalonadas para permitir la inclusión de los trabajadores informales.
Con esta medida se pretende ampliar la cobertura y aumentar en consecuencia la TR media.
También se ha sugerido la posibilidad de retrasar la edad de jubilación para mejorar la adecuación de las pensiones. Retrasar un año la edad de jubilación podría aumentar las TR entre un 2% y un 3%.
Eliminar el seguro de longevidad y los salarios contributivos
Otra medida consistiría en suprimir el tope de los salarios contributivos. Esto aumentaría los ingresos del sistema en un 1%. Para aumentar las pensiones, también se ha propuesto introducir planes de ahorro para pensiones colectivos y voluntarios. Estos sistemas permiten a los trabajadores y a los empresarios realizar aportaciones adicionales. Otro ámbito de interés es la movilización de fondos para los emigrantes, permitiendo a los afiliados emigrantes retirar sus fondos y llevárselos a su nuevo país de residencia. Del mismo modo, los afiliados retornados pueden incorporar sus fondos a la AFP local.
La creación de un seguro de longevidad es una propuesta para garantizar una pensión vitalicia en la vejez.