NUEVA YORK (AP) — El ex vicepresidente Mike Pence abandonó el sábado su campaña por la nominación presidencial republicana, citando dificultades para recaudar dinero y avanzar en las encuestas.
En su intervención en una reunión de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas, el Sr. Pence dijo: “Después de mucha oración y deliberación, he decidido suspender mi campaña presidencial a partir de hoy. Sabía que sería una batalla difícil, pero no me arrepiento”.
Pence es el primer candidato importante que abandona la carrera dominada por su antiguo jefe, convertido en rival, Donald Trump. Sus problemas ponen de relieve cómo Trump ha transformado el partido. Como ex vicepresidente, habría sido un candidato fuerte en cualquiera de las primarias, pero Pence no ha logrado construir una base de apoyo.
En su discurso, Pence no respaldó a ninguno de los otros candidatos preliminares, pero utilizó el lenguaje que ha empleado para criticar a Trump.
Insto a mis compañeros republicanos aquí presentes a apelar a los ángeles buenos de nuestra naturaleza, como dijo Lincoln, y dar a nuestro país un abanderado republicano que no solo nos lleve a la victoria, sino que dirija nuestro país con civismo, dijo.
La decisión, a menos de dos meses de los caucus de Iowa, donde la campaña se había jugado el todo por el todo, ahorró al candidato Pence el bochorno de no clasificarse para el tercer debate de las primarias republicanas, que se celebrará en Miami el 8 de noviembre.
Sin embargo, la retirada es un duro golpe para un político que ha esperado su momento durante años como el ayudante más leal del presidente Trump. El presidente Trump estaba convencido de que Pence tenía el poder de anular el resultado de las elecciones de 2020 y mantener a ambos en el cargo, algo que el vicepresidente no podía hacer.
Pence evitó una crisis constitucional al rechazar el plan, pero no solo provocó la ira de Trump, sino también de muchos de sus partidarios que creyeron sus mentiras y siguen viendo a Pence como un traidor.
Mientras tanto, entre los críticos de Trump, Pence era visto como un facilitador que defendía al expresidente en todo momento y se negaba repetidamente a criticar incluso el comportamiento más indefendible de Trump.
Como resultado, una encuesta del NORC Center for Public Affairs Research y Associated Press realizada en agosto reveló que la mayoría de los adultos estadounidenses, el 57%, veía a Pence de forma negativa, y solo el 28% de forma positiva.