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El Ministro de Juventud, Rafael Jesús Ferris García, anunció la celebración del «X Congreso Nacional de Ética y Juventud», que se realizará el próximo miércoles 11 de mayo, en el Salón B del Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex).
A través del comunicado de prensa, se informó que la actividad se realizará de 8: 00 a.m. a 5:00 p. m. para abordar temas como «ética en el movimiento» con un enfoque en valores como la moral, la igualdad, la fraternidad, la paz, la justicia y el uso efectivo de los recursos vinculados a la ética.
«Estamos orgullosos de esta iniciativa que marca un antes y un después de la estructura ética de la juventud dominicana, que tiene como evidencia concreta a personalidades que han dedicado su vida al servicio del país y su transformación, marcando la pauta para las generaciones actuales y futuras de cómo evoluciona la buena educación», argumentó Ferris García.»Estamos orgullosos de esta iniciativa que marca un antes y un después en la estructura ética de la juventud dominicana», marcando la pauta para las generaciones actuales y futuras de cómo evoluciona la buena educación.
Los jóvenes participantes se registran en el formulario emitido por el Ministerio de la Juventud a través de las redes sociales.
Están invitados el Presidente de la República, Luis Avinadel, la Directora General de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, la Directora de Supérate, Gloria Reyes, y otras figuras del ámbito político.
A la primera Conferencia Nacional de Ética y Juventud también asistirán personas que son abanderadas de los buenos valores en la sociedad, incluidos varios ganadores de Medallas Olímpicas, Félix Sánchez y Franklin Limardo de Dominicana Transforma.
La conferencia nació a través de los datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Hogares Multipropósito de 2017 (Enhancar). Este fue un hecho preocupante para el ministro, Rafael Jesús Ferris García, por lo que decidió trabajar para la creación de la «Primera Conferencia Nacional de Ética y Juventud».
Estos datos son el resultado de una falta de formación en ética social o civil que prevalece en la población joven, lo que nos permite olvidarnos de la importancia de los valores y principios éticos que brindan los cofres familiares, y esto no nos permite hacerlo parte integral de la familia que lideran como cabezas de familia.’.
