Los precios del petróleo subieron con fuerza el viernes después de que Estados Unidos atacara objetivos vinculados a Irán en Siria.
El crudo Brent del Mar del Norte para entrega en diciembre subió 2,90 dólares, hasta 90,48 dólares el barril.
Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) subió un 2,80%, hasta 85,54 dólares.
El analista de Oanda Edward Moya afirmó que el petróleo es el principal indicador del riesgo geopolítico y que los precios suben cuando aumentan las primas de guerra.
Sin embargo, el Sr. Moya restó importancia al impacto de la situación en el mercado, ya que apenas se produjeron interrupciones en el suministro de petróleo.
No obstante, los precios del petróleo subieron con fuerza después de que Estados Unidos bombardeara el jueves instalaciones iraníes en Siria.
Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, dijo que los inversores estaban preocupados antes del fin de semana por una posible incursión terrestre en Gaza y una posible escalada del conflicto, lo que impulsó los precios al alza.
El ejército estadounidense anunció el jueves que había atacado dos instalaciones utilizadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y sus grupos afiliados como depósitos de armas en el este de Siria.
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo en un comunicado el viernes que los ataques de autodefensa de precisión eran una respuesta a una serie de ataques contra personal militar estadounidense en Irak y Siria por parte de milicias respaldadas por Irán que comenzaron el 17 de octubre y fracasaron en gran medida.
Barbara Lambrecht, analista del Commerzbank, declaró que “la atención del mercado del petróleo se centra en la posible intervención de Irán en el conflicto entre Israel y Hamás”.
