WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden condenó el jueves el ataque del fin de semana pasado contra Israel por militantes de Hamás, y dijo que el número de ciudadanos estadounidenses muertos en el conflicto fue de al menos 22, calificándolo como el peor día para los judíos desde el Holocausto.
Este ataque fue una campaña de pura crueldad -no sólo de odio, sino de pura crueldad- contra el pueblo judío”, dijo Biden a los líderes de la comunidad judía reunidos en la Casa Blanca.
Además de los 22 muertos confirmados, hay al menos 17 estadounidenses desaparecidos en la guerra, que ya se ha cobrado más de 2.200 vidas en ambos bandos, según el Departamento de Estado. El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que había un “puñado” de ciudadanos estadounidenses entre los aproximadamente 150 rehenes tomados por combatientes de Hamás en una incursión sorpresa en Israel durante el fin de semana.
Las muestras de apoyo de Estados Unidos a Israel fueron evidentes en varios niveles del gobierno. El Secretario de Estado Antony Blinken visitó Israel para mantener una serie de reuniones, Biden condenó el antisemitismo en Estados Unidos y Washington ordenó el envío de un segundo portaaviones al Mediterráneo como parte de los esfuerzos para evitar que la guerra se desborde en un conflicto regional más peligroso.
Kirby declaró que el USS Dwight D. Eisenhower y sus buques eran un “recurso disponible” en caso de necesidad. El portaaviones más moderno de la Marina estadounidense, el USS Gerald R. Ford, y su grupo de ataque ya se encuentran en el Mediterráneo oriental.
El ataque plantea interrogantes sobre el papel de Irán, principal patrocinador de Hamás, y sobre si este país participó directamente en la operación. Sin embargo, según un alto funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a discutir el asunto públicamente, Estados Unidos ha recabado información que sugiere que el ataque de Hamás cogió por sorpresa a funcionarios iraníes. Funcionarios de la Casa Blanca han declarado públicamente que aún no existen pruebas de la participación directa de Irán en la planificación o ejecución de los atentados de Hamás.
No hemos visto nada que indique que Irán estuviera implicado en la emisión de cheques o en el entrenamiento específico para financiar esta serie de atentados. Está claro que los atentados requirieron un entrenamiento considerable de los terroristas”.
En Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu unió fuerzas con uno de sus principales rivales políticos para formar un gabinete de guerra. Israel continuó su bombardeo destructivo de Gaza y un posible asalto terrestre probablemente causaría muchas bajas en ambos bandos del conflicto.
Después de que muchas aerolíneas suspendieran sus vuelos hacia y desde Israel debido al continuo intercambio de cohetes y misiles, Kirby declaró que Estados Unidos estaba explorando una “amplia gama de opciones” para proporcionar asistencia a los estadounidenses que desearan abandonar el país.
Kirby afirmó que el Gobierno seguía negociando con Israel y Egipto para intentar garantizar el paso a los ciudadanos de Gaza. Estas personas también son víctimas. No pidieron a Hamás que hiciera esto.
