Nueva York – En el juicio civil por fraude contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el que fuera su mano derecha, Michael Cohen, subió al estrado el 20 de noviembre y le acusó de inflar «arbitrariamente» su riqueza.
Cohen era el abogado personal de Trump y se enorgullecía de ser su «pit bull». El martes testificó contra el expresidente estadounidense en Nueva York en un caso civil que amenaza su imperio inmobiliario.
Cohen subió al estrado de los testigos mientras Trump era juzgado en este caso civil y se sentaba entre sus abogados.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha denunciado que Donald Trump, de 77 años, sus dos hijos, Eric y Donald Jr, y dos ejecutivos de la Organización Trump, sobrevaloraron campos de golf, residencias y rascacielos de Nueva York en la década de 2010 para obtener préstamos más favorables de los bancos. Se les acusa de sobrevalorar edificios en cientos de millones de dólares.
Cohen, que luce pelo canoso, camisa blanca y chaqueta oscura a cuadros, respondió a las preguntas de los representantes de la fiscalía sin mirar a la cara a Donald Trump e inmediatamente arremetió contra su antiguo jefe.
Cohen, de 57 años, dijo: ‘Trump me acusó de aumentar el valor de su patrimonio basándose en una cifra que él fijó arbitrariamente’.
Cohen añadió que él y Allen Weisselberg manipularon las cuentas para que los bienes valieran lo que él exigía.
‘Es un mentiroso. Está tratando de conseguir un mejor acuerdo para él, pero no va a funcionar’, dijo Donald Trump al llegar al tribunal de Manhattan hace poco, sugiriendo que Cohen había sido condenado por mentir al Congreso de EE UU en el marco de la investigación sobre la injerencia rusa durante las elecciones presidenciales de 2016 y lo le atacó.
Cohen, antiguo miembro del círculo íntimo del expresidente estadounidense, también fue condenado a tres años de prisión a finales de 2018 por su implicación en pagos para proteger la reputación de Donald Trump.
Se trata de un testigo con una reputación sulfurosa en la que la defensa pretende apoyarse para atacar su credibilidad. Ante el tribunal, Cohen se reafirmó en que actuó en estos casos a petición y en beneficio de Donald Trump.
El abogado también está detrás del actual proceso civil; en una dura comparecencia ante el Congreso de EEUU en febrero de 2019, aseguró que Trump ‘infló su riqueza cuando le beneficiaba’. (AFP)’.