Como ejemplo, sólo en la jurisdicción penal ordinaria, el 70% de los procesos están suspendidos.
La Fundación Instituciones y Justicia (FINJUS) muestra su preocupación por el alto nivel de suspensión de vistas en el sistema de administración de justicia, que considera que afecta a los derechos y garantías de las personas.
Como ejemplo, el Vicepresidente de la organización, Servio Túlio Castaños Guzman, afirmó que sólo en los procesos penales ordinarios, 52.376 de las 74.844 audiencias programadas por la Defensoría Pública han sido suspendidas, lo que representa el 70% del total.
Entre las razones que se aducen para las suspensiones en la etapa de diligencias preliminares y principales están la falta de notificación a las partes, la falta de traslado del imputado y la no comparecencia de testigos y peritos, según el jurista.
El jurista expresó que otro aspecto delicado de los procesos interrumpidos en los juicios penales juveniles es la necesidad de atención indebida, y afirmó que las razones de las interrupciones han salido a la luz, como la falta de expertos a cargo de la gestión adecuada de los procesos relacionados con los interrogatorios en la Gesellschaft für Gesellschaft Afirmó que la falta de profesionales encargados de la correcta gestión de los procesos relativos a los interrogatorios en la Gesellschaft.
En este contexto, afirmó que todo proceso que involucre a niños, niñas y adolescentes se rige por el principio del interés superior del niño, que establece que todas las acciones que se decidan o lleven a cabo en relación con estas personas deben dar prioridad al bienestar del niño y al pleno ejercicio de sus derechos.
Destacó que las cifras anteriores reflejan una realidad que debe ser resuelta con prontitud, ya que afectan negativamente la imagen de la justicia dominicana y dañan el sistema, menoscabando la protección de las garantías y libertades individuales.
‘Para la FINJUS, la interrupción de más de dos terceras partes de las audiencias programadas para el período indicado es alarmante y atenta contra la eficacia y eficiencia del sistema de administración de justicia’.
Al referirse al informe preliminar de estadísticas institucionales de la Agencia Nacional de Seguridad Pública para el período enero-junio 2023, Castaños Guzmán señaló que en el sistema de administración judicial dominicano se observa un alto número de interrupciones de audiencias preliminares y de fondo que se producen en las jurisdicciones ordinaria y juvenil.
En la actualidad, las autoridades judiciales dominicanas están comprometidas con los objetivos de una administración de justicia exitosa: mejorar la calidad de todos los actos y fortalecer la transparencia, eficiencia e igualdad.
El jurista dijo que «para sostener los importantes principios constitucionales y democráticos de nuestra nación, es imprescindible contar con un soporte judicial organizado y ágil que provea a la resolución y gestión de los hechos que ocurren bajo su jurisdicción.»
El Estado de Derecho adoptado por la República Dominicana promueve el bienestar de cada persona y garantiza un ordenamiento jurídico en el que el reconocimiento de los derechos humanos y la separación de poderes se encuentran en plena armonía con leyes eficaces que regulan los diversos hechos y procedimientos que puedan ocurrir en la sociedad.
En particular, afirmó que el derecho de audiencia y el derecho a ser oído por un juez son dos de las garantías más importantes en todo Estado de Derecho.
También explicó que el artículo 69 de nuestra Constitución define la tutela judicial efectiva como el derecho a la protección estatal de toda clase de derechos e intereses legítimos y el derecho a un proceso con todas las garantías, que incluye tanto los derechos relativos al acceso a la justicia como los derechos que se ejercen una vez iniciado el proceso. Garantías jurídicas de las partes
Según los juristas, en cada fase del procedimiento, las partes en litigio gozan de protección jurídica y se mantienen sus garantías legales. Esencialmente, cada parte tiene derecho a exponer su punto de vista sobre los hechos y a presentar pruebas para defender su posición ante el juez encargado de analizar el caso y tomar una decisión judicial.
Existen dos tipos de audiencias de este tipo -las audiencias preliminares y las audiencias de fondo-, cada una de las cuales tiene sus propias particularidades y características.
La primera se distingue, según se explicó, en que es la valoración del juez sobre la procedencia del juicio.
En esta etapa no se juzga la culpabilidad del acusado, sino que se valoran las pruebas presentadas para determinar si existen indicios de que el caso merece ir a juicio, dando continuidad al proceso.
En cambio, en el procedimiento principal se valora la culpabilidad o responsabilidad penal del acusado en el proceso, según el informe. Sobre la base de pruebas sólidas, el juez concluye sobre la causa probable, que debe reflejarse en el veredicto.