Ciudad de México (apro).- Philippe Besson es un autor conocido y leído en Francia (hoy la fama ya no significa conocimiento del trabajo), quizás sus novelas estén bien escritas.
El programa de la gira de cine francés de este año incluye «Lies with Me» (Arrôte avec tes mensonges; Francia, 2022), dirigida por Olivier Peyon basada en su propia adaptación de la novela biográfica de Besson.
Se trata del famoso escritor, Stefan Belcourt (Guillaume de Tonkedec), regresando a su país natal, el coñac después de décadas de ausencia (en Charente), para la destilación de la empresa que lo invita a la organización de una serie de lecturas de sus obras; allí se encuentra con un Americano guía, Lucas (Victor Wozniacki), un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, un hombre del mismo nombre, Belmond, nieto del gran Jean Paul), y descubre que es el hijo de Thomas, su amor adolescente, un joven campesino.
La historia se desarrolla en 2 aspectos que se cruzan: el actual it, el autor reacio regresa para enfrentar el trauma del amor de su juventud, su búsqueda inconsciente de cerrar y asimilar ese capítulo de su vida.
Y el Plano del pasado,1984, La historia de aprendizaje (Bildungsroman) en el camino de las dificultades del joven Werther; a la edad de 17 años, Stefan (Jérémy Gillet) vive un romance oculto con un compañero de secundaria, Thomas (Julien de Saint Jean), propietario de una destilería.
A diferencia de la novela, en la que la historia del pasado se vuelve más pesada, Olivier Peyon está más interesado en la experiencia presente de un hombre maduro que se enfrenta a un pasado que aún vive en él y le impide reconciliarse con sus orígenes. Ambos sufrieron el abandono del mismo personaje.
La historia se va armando poco a poco en forma de rompecabezas que revela el verdadero rostro de Thomas, su incapacidad para aceptar su orientación sexual y el profundo significado de la relación entre ese par de adolescentes.Thomas ha demostrado que tiene su orientación sexual, incapaz de aceptar su orientación sexual.
Desde que se filmaron por primera vez las escenas del pasado, Tonquédec (Stéphan), un actor concienzudo que pidió revisarlas, se trasplanta a la piel de su personaje y hace suya la obra del joven Jérémy Gillet, quizás apoyado por la técnica de este método.Y como no bebe alcohol, incluso si proviene de la región de cognac, puede convertirse en un adulto irónico, reconociendo su fama y el estado morboso que despierta entre los lectores.
Victor Belmondo se adapta bien al principio a su actuación monolítica, pero se destruye cuando surgen la ansiedad y la sospecha que lo devora.
En términos de dos historias, la mentira conmigo expone la crudeza en la introducción de la homofobia, tanto en el sujeto que la sufre como en el que la ejerce en los demás.
Por cierto, el contraste entre la clase social, la actitud un tanto atávica del pueblo y la supuesta apertura de la ciudad, París o Los Ángeles, se siente forzado para el espectador».