Nueva York – Human Rights Watch (HRW) anunció el jueves que Israel utilizó fósforo blanco, un arma prohibida internacionalmente, en sus operaciones militares contra Gaza y Líbano, poniendo en grave peligro a la población civil. La organización advirtió de que el uso de fósforo blanco supone un grave peligro para la población civil.
HRW examinó vídeos grabados en Líbano el 10 de octubre y en Gaza el 11 de octubre, que «muestran proyectiles de artillería disparando fósforo blanco en múltiples ocasiones sobre el puerto de la ciudad de Gaza y dos localidades de la frontera entre Israel y Líbano», y entrevistó a dos testigos.
Lama Fakih, director de HRW para Oriente Medio y el Norte de África, advirtió de que «siempre que se utiliza fósforo blanco en zonas civiles muy pobladas, existe un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida».
En relación con los ataques de Gaza, HRW entrevistó a dos personas de la zona de Al Mina, en la ciudad de Gaza, una de las cuales dijo haber sentido un olor «sofocante».
HRW verificó un vídeo grabado en un puerto de la ciudad de Gaza, confirmando que la munición utilizada en el bombardeo era un proyectil de fósforo blanco de 155 mm que explotó en el aire, y añadió que «otros vídeos colgados en las redes sociales» y verificados por la ONG «muestran el mismo lugar».
En este sentido, la ONG condena que «el uso de esta arma en zonas densamente pobladas de Gaza viola el requisito del derecho internacional humanitario de tomar todas las precauciones factibles para evitar lesiones o pérdidas de vidas civiles».
En cuanto al ataque en Líbano, HRW dijo que había identificado dos vídeos grabados en dos lugares cercanos a la frontera con Israel, cada uno de los cuales mostraba un proyectil de fósforo blanco de 155 mm «claramente como ‘cortina de humo, marcaje y señalización'».
HRW señaló que las autoridades israelíes no han hecho comentarios sobre el supuesto uso de fósforo blanco en la guerra en curso, que estalló el pasado sábado tras un ataque a Israel desde Gaza por parte de la organización islamista Hamás y que desde entonces se ha cobrado más de 1.000 vidas en ambos bandos.
Sin embargo, afirmó que el ejército israelí había documentado el uso de esta arma en Gaza en el pasado y pidió al gobierno del país que «rechace sin excepción el uso de proyectiles de fósforo blanco que explotan en el aire en zonas densamente pobladas».
El fósforo blanco, sustancia química utilizada en proyectiles de artillería, bombas y cohetes, se inflama cuando se expone al oxígeno, provocando una reacción química que produce una alta temperatura de 815 grados Celsius (1500 grados Fahrenheit).
Produce un humo ligero y espeso y se utiliza con fines militares, pero al entrar en contacto con los seres humanos provoca heridas atroces, a menudo causando quemaduras graves que llegan hasta el hueso y son difíciles de curar.
El uso de fósforo blanco contra humanos está prohibido por la Convención de Ginebra desde 1997.EFE’
