NUEVA YORK – Ivanka Trump, la hija mayor del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), tendrá que testificar en el juicio por fraude empresarial de la Organización Trump contra su padre y sus dos hermanos.
El juez que preside el proceso dictaminó el viernes que no tendría que hacerlo.
Ivanka, que trabajó para la Organización Trump hasta enero de 2017, fue acusada inicialmente en el caso pero posteriormente fue absuelta en apelación y fue incluida en la lista de posibles testigos del fiscal de Nueva York al inicio del juicio.
Los abogados de Ivanka habían pedido que no fuera llamada como testigo, argumentando que los fiscales estatales no tenían jurisdicción sobre ella y que ya no vivía en Nueva York, pero el juez Arthur Engolon rechazó esa petición el viernes.
El diario The Guardian informó que el juez Engolon citó documentos que muestran que la ex empresaria tiene vínculos de propiedad y negocios con Nueva York y dijo que «claramente se permite el privilegio de hacer negocios en Nueva York».
Sin embargo, el juez señaló que Ivanka no debe ser llamada como testigo hasta el próximo miércoles para que tenga tiempo de ejercer sus derechos si desea apelar la decisión.
Varios expertos que han trabajado con la Organización Trump desde que comenzó el proceso a principios de octubre testificaron.
