El desempeño de Peña Jr. en el campo ha sido bastante impresionante.
Gerónimo Peña pasó casi una década con Tigres del Rey en los años 80 y 90 y jugó siete partidos en las Grandes Ligas, principalmente con los Cardenales.
Su hijo, Jeremy Peña, creció con el béisbol en la sangre, y tras mudarse con su familia de Santo Domingo a Rhode Island a los nueve años, continuó su carrera amateur, brillando en la Universidad de Maine. Tras ser nombrado campocorto de los Astros en sustitución de la leyenda puertorriqueña Carlos Correa, Peña brilló como héroe de Houston en la postemporada del año pasado, ayudando a coronar a los Acereros tanto en la Serie de Campeonato de la Liga Americana como en la Serie Mundial de 2022.
Todo comenzó con la guía y las enseñanzas de Gerónimo, quien crió a Jeremy junto a su madre, Cecilia.
‘Para mí, mi padre lo es todo’, dijo Peña el jueves al margen de la Serie de Campeonato de la Liga Americana entre sus Astros y los Rangers. No sólo es un buen padre, sino que también es mi entrenador, y me ha ayudado mucho en este proceso de lo que es el béisbol».
Los resultados en el campo han sido impresionantes. Si bien los números ofensivos de Peña son algo inferiores a los del año pasado (22 cuadrangulares y 102 OPS+ en 2022, 10 cuadrangulares y 95 OPS+ en la recién concluida temporada regular), sus contribuciones detrás de la línea de los Astros siguen siendo apreciadas por la pandilla del manager Dusty Baker. Defensivamente, el queretano Peña ganó un Guante de Oro como novato la temporada pasada y brilló en dos jugadas clave en la victoria de los Astros sobre los Mellizos en la Serie Divisional de la Liga Americana esta postemporada.
Lo que ha conseguido Peña se debe a su talento y a su duro trabajo. Pero su pedigrí de criado en el béisbol también ayudó mucho.
No sólo es como un padre para mí, también es mi modelo a seguir. No tuve que salir de casa para encontrar a alguien a quien emular. Estaba allí mismo, en el salón».
‘Él siguió la misma trayectoria que yo quería ser cuando era más joven. Siempre estaba al teléfono para hablar conmigo. Sí, soy un bendito’.