Washington.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, volvió a dar un paso atrás en su política de construir un muro en la frontera con México y dejó en claro que no implementará la política de construir un muro en la frontera con México.
Alejandro Mallorca, Secretario de Seguridad Nacional de la administración Biden, emitió un comunicado de prensa para aclarar información sobre la construcción de un muro en la zona fronteriza con territorio mexicano para contener el flujo de inmigrantes indocumentados.
«No hay una nueva política sobre el muro fronterizo en este gobierno», enfatizó Mayorkas a través de un comunicado de prensa.
El Secretario de Gobernación destacó que desde el 20/1/2021, cuando Biden asumió la presidencia, su gobierno ha establecido que el muro fronterizo no es la respuesta al tema migratorio, sino que sigue siendo una estrategia y se mantiene intacto.
«El lenguaje sobre lo que aparece en el Registro Federal está eliminado y de ninguna manera implica un cambio en la política», dijo. La construcción del proyecto (muro) reportado hoy es un presupuesto aprobado durante el expresidente de 2019, y la ley exige que el gobierno utilice estos fondos para este propósito anunciado a principios de este año. Hemos pedido repetidamente al Congreso que retire este dinero, pero no lo hemos hecho, y tenemos la obligación de cumplir con la ley», explica Mayorkas.
La administración Biden argumenta que la mejor estrategia fronteriza requiere un proyecto más amplio e inteligente.
«Necesitamos que el Congreso nos dé fondos para estas herramientas que han demostrado su efectividad, incluidas tecnologías modernas y actualizadas para el monitoreo en los puertos de entrada», dijo el Secretario de Seguridad Nacional.»Moderna
La Casa Blanca había adelantado que, en cumplimiento de la ley, aceptaría dinero para la construcción del muro Mayorkas ahora aprobado por 26 leyes federales que especifican que el Capitolio fue aprobado durante la presidencia de Donald Trump.
Recientemente, el flujo de inmigrantes indocumentados de América Central, América del Sur, Cuba, Haití y otros países ha presionado a México para que encienda señales de alarma en el Congreso de los Estados Unidos y contenga oleadas de personas.
Los republicanos en el Capitolio exigen que el gobierno mexicano tenga más personal militar y de la Guardia Nacional en las fronteras sur y norte del país, deteniendo a los inmigrantes que desean ingresar ilegalmente al país y deportarlos para llegar a los Estados Unidos.’.