‘Tenemos información de que el ejército ruso está ejecutando a soldados que se niegan a cumplir órdenes’, declaró en rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby.
El portavoz Kirby añadió que algunos mandos militares rusos han amenazado con ejecutar a unidades enteras si se retiran ante los bombardeos ucranianos.
El portavoz sugirió que la noticia era una señal de lo mal que estaba la invasión de Ucrania, pero advirtió de que Moscú aún tenía una considerable capacidad ofensiva y podría ganar en las próximas semanas.
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Las declaraciones de Kirby se produjeron el mismo día en que Washington anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania.
Las fuerzas ucranianas están luchando valientemente para recuperar el territorio ocupado por Rusia y este apoyo adicional les ayudará a seguir avanzando», declaró en un comunicado el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Según el Pentágono, el paquete incluye una nueva batería antiaérea Patriot, 12 sistemas de misiles NASAMS, 31 tanques Abrams y 20 helicópteros Mi-17, así como diversos tipos de armas, granadas y municiones.
EE.UU. es el mayor donante de ayuda militar a Ucrania, con más de 43.900 millones de dólares entregados desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenara la invasión el pasado mes de febrero.
Sin embargo, el presupuesto de 2022 aprobado por el Congreso para Ucrania tocará pronto fondo, y los republicanos, que ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, tienen cada vez más dudas sobre la ayuda a Kiev.
Para desbloquear la situación, Biden pidió la semana pasada al Congreso una nueva partida presupuestaria de 61.400 millones para Ucrania y 14.300 millones para Israel.