Del lado dominicano la puerta está abierta, pero del lado haitiano permanece hoy cerrada. Jorge González.
Dajabón: ‘No hay mercado sin haitianos’ Osvaldo Cuevas está sentado en una mesa de su tienda de venta de pequeños artículos en el mercado bilateral de Dajabón, esperando a sus clientes haitianos habituales.
Exactamente a las 8:00 de la mañana, agentes de la Unidad Especializada de Seguridad Fronteriza (Cesfront), la Dirección General de Migración, la Oficina Nacional de Investigaciones y otras agencias de seguridad nacional intentaron abrir la puerta del lado dominicano del cruce del mercado bilateral, pero la puerta del lado haitiano no se abrió.
Como ocurre desde el pasado miércoles, las carpas fueron instaladas por la DNI para tomar los datos biométricos de los extranjeros que entran a participar en el mercado bilateral, como ordena el nuevo reglamento, como una de las medidas tomadas tras el cierre de la frontera el 15 de septiembre, pero no llegó ningún haitiano Ninguno lo hizo.
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Antes del conflicto por el canal, todos los días, especialmente viernes y lunes, era día de mercado bilateral, y desde que la puerta haitiano-dominicana a lo largo del río Masacre abría a las 8 de la mañana, el bullicio y el caos caracterizaban la escena fronteriza, ya que miles de haitianos iban y venían a pie, en bicicleta, en moto, en furgoneta y en carretilla con sus mercancías La frontera era un lugar muy concurrido.
Sólo unos pocos comerciantes venían a abrir sus tiendas. Sabían de antemano que no vendrían haitianos. Porque sólo vendrían si la frontera estuviera abierta, como antes, sin restricciones ni limitaciones.
Esto se debe a que los haitianos no asistieron el pasado miércoles a la toma de datos biométricos que se realiza a través del corredor peatonal para que el Gobierno dominicano, a través del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), tenga un registro de los participantes en las actividades comerciales.
Dijo enfáticamente: «Los haitianos permanecerán a su lado hasta que el Gobierno dominicano entienda que si quieren hacer negocios con nosotros, tienen que respetarnos como seres humanos y abandonar el racismo.»
Desde las 6 de la mañana, los alrededores del mercado bilateral, un punto fronterizo en el puente donde se realizan los controles de aduanas e inmigración, se militarizaron con soldados dominicanos y patrullas en motocicletas y furgonetas patrullando las calles.
Aunque el mercado está abierto, se recuerda que el Gobierno dominicano ha ordenado un cierre migratorio indefinido en la frontera para impedir el paso de personas desde territorio haitiano.
Además, el mercado es peatonal y sólo se permite la venta de productos dominicanos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, a quienes tengan registro biométrico.
Se prohibirá la entrada en territorio haitiano de productos electrónicos, cemento, barras de refuerzo y otros materiales de construcción para impedir la construcción de estructuras como el canal sobre el río Masacre.
Desde el 15 de septiembre, el Presidente Luis Abinader ha ordenado el cierre total de la frontera por mar, aire y tierra a partir de las 6 de la mañana de ese viernes. El ejército, la marina y las fuerzas aéreas están obligados a hacer cumplir esta orden».