San Diego.- Durante 5 años, la ciudad más grande de los Estados Unidos en la frontera con México ha desarrollado un sistema bien engrasado para albergar a los solicitantes de asilo.
Debido a que su sistema está lleno de refugios, la oficina de aduanas y protección fronteriza de los Estados Unidos ha sido probada como nunca antes, ya que ha liberado inmigrantes en las calles de la segunda ciudad de California.
Desde el 13 de septiembre, alrededor de 13,000 han llegado todos los días, alrededor de 500 más han sido dejados en estaciones de tránsito con avisos para comparecer ante los tribunales de inmigración en su destino final en los Estados Unidos.
Los grupos de ayuda a migrantes culpan a una serie de circunstancias por el colapso de los refugios: una disminución en los fondos del gobierno, la práctica de CBP de enviar migrantes de Texas y Arizona para ser procesados en San Diego y un aumento en los cruces ilegales.
La administración Biden anunció la semana pasada planes para construir un muro fronterizo en el valle del Río Grande, Texas, y reanudaría las deportaciones a Venezuela.
Antes de ser liberados en San Diego, algunos migrantes que han caído allí esperan entre las dobles capas del muro fronterizo o acampan bajo la guardia de la Patrulla Fronteriza en una montaña remota al este de la ciudad.
CBP cerró el cruce fronterizo principal en Tijuana, México, el 14 de septiembre y asignó más oficiales para manejar la inmigración.
Al igual que otras ciudades fronterizas de los Estados Unidos, alrededor del 95% de los inmigrantes de San Diego se mudaron rápidamente a otras partes del país.
Contrasta fuertemente con ciudades alejadas de la frontera, como Nueva York y Chicago.
La agitación constante de inmigrantes exhaustos y confundidos de más de 100 países ha creado otras presiones que el gobierno del Condado de San Diego cataloga como una ” crisis humanitaria sin precedentes.””
La semana pasada, la Patrulla Fronteriza reanudó su liberación en el centro de tránsito después de que el centro de recreación comunitario ya no pudiera manejar el flujo de migrantes.
Personas de China, India, Brasil, Ecuador, Colombia y muchos países de África occidental llenaron los estacionamientos para cargar sus teléfonos, comer, usar los baños y esperar camiones gratuitos para ir al aeropuerto.’.
