Durante más de dos décadas, la economía dominicana ha crecido rápidamente, a un promedio superior al 5% en América Latina y el Caribe, impulsada por el turismo, las zonas francas, las remesas, la minería, las exportaciones de tabaco, el cacao y la inversión extranjera, pero se espera que este año cierre en torno al 2%.
William Maloney, economista jefe del Banco Mundial, afirma que el crecimiento se ve limitado por problemas estructurales.
Las bajas perspectivas de crecimiento se atribuyen a la ralentización de economías desarrolladas como EE.UU. y China, los altos tipos de interés y la volatilidad de los precios de las materias primas, pero destaca la buena gestión de la política monetaria por parte del banco central.
En el patio trasero de la República Dominicana, los informes de los organismos multilaterales sobre un nuevo periodo de turbulencias en la economía mundial con importantes implicaciones para las finanzas nacionales no parecen haber despertado interés ni preocupación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha declarado que aún es demasiado pronto para evaluar el impacto de la guerra entre Israel y Hamás, pero se da por sentado que tendrá un impacto al alza en los precios del petróleo y perturbará la cadena del comercio internacional.
En cuanto a América Latina, el Banco Mundial lo considera problemático, ya que la tasa de crecimiento prevista para 2023 es relativamente similar a la de 2010 (2,2%).
Con un presupuesto general nacional para el próximo año que apenas aumenta en 63.000 millones de rands y un déficit de casi el 3,7%, es evidente que el gasto y la inversión por sí solos no bastarán para reducir significativamente la pobreza, y no se vislumbra la posibilidad de una reforma fiscal.
Incluso durante la campaña electoral, el gobierno, los partidos políticos y los sectores productivos deberían promover la discusión y el debate sobre lo que se debe hacer ante el altísimo riesgo de que el conflicto en Oriente Medio perturbe aún más la economía mundial y regional y tenga un impacto similar al de un huracán en los indicadores económicos de la República Dominicana.