Las bandas haitianas están muy organizadas y a menudo están armadas ilegalmente con armas muy modernas y de gran calibre.
La falta de seguridad en los países vecinos es realmente preocupante. En muchos casos, no se permite a los funcionarios salir de sus casas o ir a sus oficinas.
En un incidente reciente, el Jefe de Estado Mayor del Consejo Supremo Provisional, Antony Virginie St Pierre, fue secuestrado por grupos armados. El incidente, ocurrido en la zona de Trujillo, pone de manifiesto la vida cotidiana de este país caribeño, caracterizada por oleadas de violencia a manos de bandas.
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En lo que va de año, estas bandas han matado a más de 2.500 personas y secuestrado a casi 1.000, según un informe de la ONU.
Para conocer cómo actúan las más de 200 bandas que operan en Haití y qué se está haciendo para encontrar una solución, hablamos con Edwin Pareyson, ex cónsul de la República Dominicana en Haití y presidente de la Fundación Zaire. Por eso estamos hablando de reorganizar la administración, para tener un equipo de gobierno que pueda responder a unas expectativas mínimas».
Los orígenes de las bandas
En los años 90, los chicos que ahora aparecen como líderes de las bandas eran a menudo guardias de seguridad de algunos políticos y se les equipaba con armas para reforzar sus dispositivos de seguridad. Una vez terminada la campaña electoral», dice, «los políticos ya no necesitaban los servicios de estos jóvenes y actuaban ellos mismos».
Cabe recordar que la coalición G9, creada después de 2020, es un nuevo tipo de organización criminal en Haití, que reúne a algunas de las bandas más importantes a cambio de inmunidad y apoyo político y policial, y que también participa en diversas actividades delictivas, incluido el tráfico de drogas.
Qué hay detrás de las bandas
Según el presidente de la Fundación Zaire, detrás de las bandas en Haití se encuentran miembros de la élite política y económica, que a veces utilizan a las bandas para proteger sus negocios y otras veces las utilizan durante las campañas políticas. Por ejemplo, un candidato ha organizado una banda cuya misión es impedir que sus adversarios celebren mítines y movilicen a sus partidarios.
Cuando le pregunté quién suministra armas a estas bandas, me contestó de una vez por todas: ‘Las armas las suministra el gobierno del sur de Florida. Estas armas proceden del sur de Florida. Llevamos diciéndolo desde que las autoridades estadounidenses nos advirtieron de que las armas procedían en realidad de sus puertos y prometimos hacer lo posible para minimizar la entrada de estas armas ilegales».
Alrededor del 70% de Puerto Príncipe está bajo el control de las bandas. Esto deja claro que la capital haitiana es un sistema fallido en términos de seguridad.
Armas y municiones.
Estados Unidos proporciona armas y municiones a las bandas. Es imposible que una banda tenga como esfera de influencia la embajada estadounidense, una de las más vigiladas.
¿Por qué no se mueve la embajada, por qué no se coordina con la policía para pedir refuerzos? En Haití, la gente entiende que las bandas operan en colaboración con ciertas instituciones estatales y bajo la indulgencia de ciertos actores internacionales.
En un informe de 154 páginas, el Consejo de Seguridad de la ONU ha publicado diversos aspectos del problema de las bandas en cuanto a quién las dirige y financia.