Bogotá – Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera que aproximadamente 1,4 millones de mujeres en edad reproductiva sean diagnosticadas con algún tipo de cáncer cada año para 2030.
Si bien esta cifra puede ser alarmante, es importante tener en cuenta que en muchos casos el cáncer ya no se considera incurable: entre 2008 y 2014, el 85% de las mujeres menores de 45 años diagnosticadas con cáncer sobrevivieron.
‘La mejora de las tasas de supervivencia ha llevado a la comunidad médica a centrarse en preservar la calidad de vida de los pacientes después del tratamiento, en lugar de concentrarse únicamente en preservar la vida.’ Según un artículo publicado en 2021 por la revista Journal of Assisted Reproductive Medicine and Genetics, ‘la oncofertilidad, que combina la oncología y la endocrinología reproductiva y tiene como objetivo preservar la fertilidad, ofrece esperanza a estos pacientes’.
Y es precisamente esto lo que ha llevado a hablar de la preservación de la fertilidad como una opción para que hombres y mujeres congelen sus gametos antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer y protejan sus sueños de ser padres en el futuro. Desgraciadamente, los fármacos utilizados en el tratamiento del cáncer pueden afectar gravemente a la función de los ovarios, reduciendo y, en algunos casos, imposibilitando la concepción espontánea.
El tratamiento de preservación de la fertilidad para mujeres consiste en una fase de estimulación ovárica y un procedimiento ambulatorio llamado aspiración folicular, en el que se recogen y congelan óvulos maduros. Este procedimiento dura 12 días y los óvulos congelados pueden almacenarse en el banco de gametocitos de la clínica de fertilidad durante el tiempo que la paciente los necesite. En el caso de la congelación de esperma masculino, el proceso es aún más sencillo y breve, y las muestras pueden congelarse y almacenarse indefinidamente. Los pacientes que han completado el tratamiento contra el cáncer y han sobrevivido a la enfermedad pueden concebir mediante FIV utilizando sus propios gametos.
La congelación de ovocitos y espermatozoides es un protocolo establecido que dejó de considerarse experimental hace más de una década y que, cuando se utiliza para la FIV, arroja altas tasas de embarazo. Por supuesto, las técnicas altamente especializadas requieren no sólo experiencia, sino también los conocimientos adecuados.
La principal recomendación de los especialistas de Reprotec es que, en cuanto a un paciente se le diagnostique un cáncer, acuda a una de estas clínicas especializadas en fertilidad para recibir asesoramiento profesional, comprender sus necesidades y tomar medidas inmediatas para que el tratamiento pueda comenzar lo antes posible. Con el enfoque de la oncofertilidad, los oncólogos y los especialistas en reproducción asistida tienen la posibilidad de tratar a los pacientes de una forma más holística, incluyendo aspectos que son fundamentales para el individuo, como su futuro como padres.