Santo Domingo.- Al conmemorarse en octubre el Mes de la Salud Mental, el Ministerio de Salud Pública llevó a cabo un conversatorio, donde trató el tema sobre la salud mental y el porte de armas de fuego.
Los especialistas participantes destacaron la responsabilidad que debe representar para un individuo el porte de un arma de fuego, y la importancia de contar con un perfil psicológico que le permita lidiar con dicha responsabilidad.
En el encuentro, organizado por el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, participaron los doctores Liliana Díaz Santana, psicóloga forense; Dulvis Mejía, del Departamento de Investigación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), y el doctor Elías Tejada, del Departamento de Salud Mental del Ministerio.
La doctora Liliana Díaz Santana, indicó que la presencia de algunas patologías en el individuo va a influir de manera directa en su comportamiento y la reacción que tenga frente a una situación, y portando un arma de fuego.
Precisó que la irritabilidad, el impulso, el estrés, entre otros factores clínicos, inciden en el uso de estos artefactos de manera negativa y se pueden convertir en un problema mayor. “Hay que saber manejar los conflictos, esto es lo más importante, y sobre todo reconocer que no es necesario, en muchos casos, el porte de un arma de fuego”.
Dijo que “el ciudadano consiente que porta un arma evita involucrarse en situaciones que lo puedan llevar a cometer delitos. Quien tiene un arma y es consciente, evita escenarios y situaciones que no le favorecen”, señaló la doctora Díaz Santana.
De su lado, el doctor Dulvis Mejía dijo que se requiere de una evaluación y orientación previa del individuo, para facilitarle un arma de fuego. Esto evita situaciones que desencadenan problemáticas de carácter mayor.
Agregó que “hay que verificar el factor social del individuo que porta el arma, conocer su entorno familiar y cómo se desenvuelve, sumado a factores clínicos que pueden generar situaciones”.
En tanto, el doctor Elías Tejada manifestó que está demostrado estadísticamente que muchas personas que portan armas de fuego consumen alcohol y otras sustancias, se valen de esto para cometer actos ilícitos, y posteriormente responsabilizan al alcohol, cuando en realidad no cuentan con el perfil necesario para portar este instrumento.
Declaró que existe un patrón de aptitudes, actitudes y conductas que deben validar que la persona califique para portar un arma de fuego como son: la estabilidad emocional, manejo adecuado de la ira, entre otros factores.
Los especialistas hicieron un llamado a la población a evitar utilizar o portar armas de todo tipo, inclusive las llamadas “armas blancas”. Asimismo, destacaron los niveles alarmantes de violencia que persisten en la sociedad de hoy, sumado a factores y situaciones que requieren la ayuda de un especialista de la salud mental.
Invitaron a que la población acuda a un centro de salud, en caso que entiendan o necesiten ayuda de un especialista de la salud mental.