Las bandas dominan la mayoría de los barrios de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la creación de una Unidad de Investigación de Crímenes Internacionales en Haití con el objetivo de “facilitar la investigación y persecución de crímenes internacionales, incluyendo crímenes cometidos por Estados Unidos”.
Se indicó que la unidad se centraría en la persecución de delitos relacionados con el contrabando de armas de fuego y municiones, la trata de seres humanos y la actividad de bandas transfronterizas.
El Departamento de Estado estadounidense se congratuló de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución por la que se renueva el embargo de armas contra Haití para impedir el suministro de armas a agentes no estatales.
También acogió con satisfacción las sanciones impuestas a un grupo de personas, señalando que Estados Unidos ha impuesto sanciones similares a más de 50 personas acusadas de socavar el proceso democrático en Haití, apoyar o financiar organizaciones delictivas y participar en graves violaciones de los derechos humanos y corrupción.
Al menos 360 personas han sido secuestradas en Haití en los últimos tres meses.
Estados Unidos acogió con satisfacción la adopción unánime de la Resolución 2700 por el Consejo de Seguridad de la ONU el 19 de octubre. La Resolución 2700 renueva el embargo de armas contra Haití e impone una congelación selectiva de activos y la prohibición de viajar para impedir el suministro de armas a agentes no estatales.
Según el Departamento de Estado, EE.UU. “sigue tomando medidas” para impedir el flujo ilegal de armas de fuego de Haití al Caribe, y que el Gobierno estadounidense está utilizando los nuevos poderes penales de la Ley bipartidista de Comunidades más Seguras para identificar y responsabilizar a los traficantes de armas de fuego indicó que el gobierno está utilizando sus nuevos poderes penales para identificar y responsabilizar a los traficantes de armas.
Sin embargo, según un informe del Grupo de Expertos de la ONU, Haití recibe la mayoría de sus armas de fuego de la República Dominicana y Estados Unidos.
Según los expertos de la ONU, la mayoría de las armas que entran en Haití proceden de la República Dominicana y Estados Unidos.
