Como todos, nació sin un manual para aprender las reglas de manejo de las situaciones que le corresponden. Esta igualdad con los demás no le permite evitar tratar de comprender la gravedad de las características de la situación que diseñó el curso de su infancia y sus años.
Era difícil encontrar una familia tan estricta como la de su padre, y él mismo no asumía la más mínima responsabilidad, lo que tuvo un impacto abrumador en su vida. Como era de esperar, aplicó el mismo patrón de educación que su padre. Así, estaba constantemente sometido a una presión irresistible. No es fácil lidiar con una falta total de flexibilidad.
Sus padres se divorciaron al principio de su adolescencia. Paralelamente, la salud mental de su padre se deterioró y él se resistió por todos los medios, en primer lugar a acudir a un especialista y, si era posible, a tomar la medicación prescrita. El enfermo no soy yo, sino tú», declaraba, lo que era típico de los pacientes diagnosticados por él.
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Ella y su hermano se quedaron con su madre. Solo, el hermano empezó a desarrollar una relación de dependencia con su hija, lo que aumentó su estrés.
Así comenzó el declive de todas sus actividades. Sus estudios no fueron bien y el trabajo que empezó pronto llegó a su fin. Su estabilidad en todos los aspectos empeoraba día a día.
Como si le faltara algo, se quedó embarazada de una personita a la que no conocía de nada desde que se enteró de la noticia. Era como si su mundo se hubiera derrumbado. Los problemas se acumulaban y los gritos de comprensión sólo recibían reproches, condenas y abandono.
Por primera vez desde que nació su hijo, su compasión, su precocidad y su inteligencia empezaron a limar las asperezas de muchos corazones insensibles. Por supuesto, esa indulgencia fue, como sucedió, apenas suficiente para ella. Ella no era la razón de la nueva actitud. Nunca se sintió cómoda en un escenario que la rechazaba de mil maneras diferentes. Era exactamente lo que ella quería evacuar.
Había desarrollado en silencio una estrategia de escape. Se había equipado con las herramientas para hacerla posible. Cuando logró su soledad sin comunicarlo, cogió a su hijo pequeño en brazos, se dirigió al aeropuerto y embarcó en un avión que la llevaría a un territorio que representaba una distancia crucial, física y emocional, de aquel entorno hostil».
