WASHINGTON (APRO) – Cuatro horas después de ser nominado para la presidencia de la Cámara de Representantes, el republicano Tom Emmer retiró su candidatura tras decidir que no obtendría los votos necesarios para el cargo entre los simpatizantes de su partido.
La decisión de Emmer, el número tres que lidera la llamada mayoría republicana en la Cámara de Representantes, se produjo después de que los sectores ultraconservadores y radicales del partido y aliados incondicionales del expresidente Donald Trump rechazaran su candidatura.
La retirada de la candidatura de Emmer, congresista por Minnesota, deja al descubierto las divisiones que sufre el Partido Republicano en el Congreso, que se debe precisamente a las acciones y revoluciones que sigue impulsando Trump.
De hecho, Trump criticó en su red social la candidatura de Emmer a la presidencia de la Cámara, afirmando que es un hombre «tibio» y que debe ponerse del lado del presidente Joe Biden y de todos los demócratas.
La marcha de Emmer ha dejado al Partido Republicano en el limbo, en una especie de guerra civil entre moderados y ultraconservadores. Estos últimos están en pleno conflicto con cualquier acción que obligue al presidente Biden a aprobar cualquier legislación.
Para hacerse con la presidencia de la Cámara, los republicanos, que ostentan la mayoría en el Bundestag, necesitan obtener 217 de los 221 votos, mientras que los demócratas están en minoría, ya que cuentan con 214 de los 435 escaños de la cámara.
En las próximas horas, se espera que surja el nombre de otro candidato de la bancada republicana, que primero tendrá que ganarse la nominación en una votación privada y luego, en última instancia, habrá que ver si consigue los 217 votos necesarios para ser Presidente de la Cámara.
Con Emmer, serán tres los candidatos republicanos que han tenido que retirarse por no conseguir los votos necesarios: el primero es Steve Scalise y el segundo Jim Jordan. Todo ello después de que Kevin McCarthy se viera obligado a renunciar a la presidencia.