Un paso por mi familia es una caminata anual que reúne a miles de feligreses de la Iglesia Católica de todo el país, y para Monseñor Francisco Ozoria, Arzobispo de Santo Domingo, fue un marco ideal para llevar un mensaje de amor, reflexión y unidad para la
La caminata Pasos por mi Familia, que reúne cada año a miles de feligreses católicos de todo el país, fue un escenario ideal para que Monseñor Francisco Ozoria, Arzobispo de Santo Domingo, llevara un mensaje de amor, reflexión y unidad para los fieles al presidir la Adoración Eucarística posterior a la marcha.
A su llegada al Parque Eugenio María de Hostos, en el Distrito Nacional, Mons. Ozoria aprovechó la ocasión para recordar a los fieles que la Iglesia cree en la familia y en el matrimonio entre un hombre y una mujer, en un sermón que fue transmitido no sólo a los presentes, sino también por varias televisiones nacionales.
Queremos profesar nuestra fe en la familia y reafirmar nuestra fe en el matrimonio entre un hombre y una mujer», dijo, subrayando la importancia de los lazos fraternos en las funciones sociales y cristianas.
También afirmó que en esta actividad, que no tiene otro fin último que llamar a la unidad de las familias que caminan bajo las ordenanzas bíblicas y se adhieren a los valores, aprovecha para declarar que Cristo es el Rey del universo y el centro de nuestra familia.
Ejemplo de los padres
Según el Arzobispo, la imagen de Cristo como pastor que cuida de las ovejas es un modelo apropiado para que las madres y los padres aprendan cómo deben comportarse y actuar en diferentes situaciones, como hizo Jesús, para cuidar de su núcleo.
La imagen de Cristo como pastor que cuida de las ovejas se adapta a la familia. Padres y madres tienen en Jesucristo un modelo para cuidar de sus familias, dijo monseñor.
Monseñor Ozoria también dijo que el propósito de la reunión era hacer una confesión de fe en la familia y en Jesucristo.
La concentración en la familia en este día tiene como objetivo profesar la fe en la familia, que es una escuela y una escuela de valores. Creemos que es deber de la familia educar en la integridad y esforzarse por fomentar todos los valores humanos.
Niños, jóvenes y adultos, junto a líderes religiosos, obispos y otras valiosas figuras de la Iglesia Católica Dominicana, abogaron por valores como la gratitud, la santidad, la identidad, el respeto y la fidelidad.
Ozoria dijo que son cosas que hay que cultivar en casa, no con palabras sino con hechos, para que la República Dominicana se llene de buenas familias cristianas que construyan el Reino de Dios en la tierra.