Woodside, California, 15 mayo (Reuters) – El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el 15 de mayo que no ha cambiado su opinión de que el presidente chino, Xi Jinping, es efectivamente un dictador.
Biden ofreció una rueda de prensa en solitario tras una reunión de cuatro horas con Xi Jinping a las afueras de San Francisco. Al final de la rueda de prensa, se le preguntó si seguía creyendo que Xi Jinping era un dictador.
Es un dictador. Es un dictador en el sentido de que dirige un país que es comunista y se basa en una forma de hacer política muy diferente a la nuestra”, dijo Biden.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, sin nombrar a Biden, manifestó su enérgica protesta por las declaraciones.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, declaró a los periodistas en una reunión informativa celebrada el jueves que las declaraciones eran extremadamente erróneas y constituían una manipulación política irresponsable.
Siempre habrá personas con segundas intenciones que quieran incitar y socavar las relaciones chino-estadounidenses”.
Mao declinó identificar a algunas de esas personas en respuesta a preguntas posteriores.
Xi Jinping obtuvo un tercer mandato como presidente del Estado en marzo del año pasado, cuando unos 3.000 miembros de la Asamblea Popular Nacional (Quanrendai), el parlamento oficial chino, votaron unánimemente por él en unas elecciones en las que no había otros candidatos.
Xi está considerado el líder más poderoso de China desde Mao Zedong, tras una década de formulación de políticas, consolidación del poder militar y supresión de la libertad de prensa.
No hubo reacción inmediata de la delegación china a su llegada a Estados Unidos para asistir a la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco. Cientos de detractores de Pekín marcharon por el centro de la ciudad hacia el mediodía, al grito de “Tíbet libre, Hong Kong libre”.
Cuando Biden hizo referencias similares a la dictadura en junio, China condenó los comentarios por irracionales y provocadores. Sin embargo, la polémica no impidió que ambos países mantuvieran extensas conversaciones encaminadas a mejorar las tensas relaciones previas a la reunión del miércoles.
