KIEV, 25 mayo (Reuters) – Cinco personas resultaron heridas el sábado en la capital ucraniana, Kiev, en el mayor ataque ruso con drones desde la guerra, según las autoridades.
El ataque, que duró seis horas el sábado, día en que Ucrania conmemora la hambruna del Holodomor de 1932-33 que mató a millones de personas, golpeó varios distritos de Kiev a primera hora de la mañana y alcanzó más ondas al salir el sol.
Según el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleva, en la última semana Rusia ha llevado a cabo 911 ataques en todo el país, en los que han muerto 19 ucranianos y otros 84 han resultado heridos.
El enemigo está intensificando sus ataques e intentando destruir Ucrania y al pueblo ucraniano, afirmó en un mensaje en la aplicación de mensajería Telegram. Lo hicieron deliberadamente, como hace 90 años, cuando Rusia mató a millones de nuestros antepasados, afirmó.
La Fuerza Aérea ucraniana anunció inicialmente que 71 de los 75 aviones habían sido derribados, pero posteriormente revisó el número de aparatos derribados a 74. Un portavoz de la Fuerza Aérea dijo en televisión que 66 aviones habían sido derribados sobre Kiev y sus alrededores.
El comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas, Mykola Oreshchuk, elogió la eficacia de las unidades móviles de fuego. Las unidades móviles de fuego suelen ser camionetas rápidas con ametralladoras y cañones antiaéreos montados en plataformas. Según él, derribaron casi el 40% de los drones.
El alcalde Vitali Klitschko declaró en la aplicación Telegram que el ataque causó heridas a cinco personas, entre ellas una niña de 11 años, y dañó edificios en distritos de toda la ciudad.
Los restos del dron derribado provocaron un incendio en una guardería.
El presidente Volodymyr Zelensky también señaló que el ataque se produjo a primera hora de la mañana de la conmemoración de la hambruna, que Ucrania y más de 30 países reconocieron como un genocidio perpetrado por la Unión Soviética, que gobernaba Ucrania en aquella época y pretendía aplastar sus aspiraciones de independencia.
Terrorismo deliberado… Los dirigentes rusos están orgullosos de poder matar, escribió en el Telegrama.
Moscú niega que las muertes causadas por la hambruna se debieran a una política deliberada de genocidio, y afirma que los rusos y otros grupos étnicos también se vieron afectados.
El objetivo del ataque del sábado no estaba claro de inmediato, pero Ucrania ha advertido en las últimas semanas que Rusia lanzaría otra campaña aérea para destruir el sistema energético ucraniano, como intentó hacer el invierno pasado.
El Ministerio de Energía ucraniano declaró que, como consecuencia del ataque, cerca de 200 edificios, entre ellos 77 viviendas de la capital, se quedaron sin suministro eléctrico.
Esta noche parece que hemos escuchado la obertura. Serhiy Hrusa, un destacado economista ucraniano, escribió en Facebook.
