El candidato oficialista es el actual ministro de Economía, Sergio Massa, acompañado por el actual secretario de Gabinete, Agustín Rossi.
Sus oponentes son los diputados opositores de extrema derecha Javier Millay y Victoria Villaruel, que decidirán a partir del 10 de diciembre qué método gobernará el país entre 2023 y 2027.
La participación electoral en Argentina, en su nivel más bajo tras la democratización
Unos 35,8 millones de argentinos estaban llamados a las urnas, con derecho a voto obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 70 años, y electivo para los mayores de esa edad y para los jóvenes de 16 y 17 años, así como para los residentes en el extranjero.
Ambos candidatos presidenciales acudieron a las urnas en la primera vuelta, en la que Massa obtuvo el 36,78% de los votos y Millay el 29,99%.
El resto de los ciudadanos argentinos que no votaron a ambos candidatos deberán decantarse hoy por uno u otro, por lo que será interesante ver el voto en blanco y la participación del domingo, en pleno puente festivo, ya que el lunes es festivo.
El candidato oficialista, que es ministro de Economía de Argentina, cuyo país registró una inflación del 142,7% en octubre, intentará demostrar que el 10 de diciembre comenzará una nueva era en Argentina, y podrá demostrar que el Gobierno del actual presidente Alberto Fernández, y de la vicepresidenta y ex presidenta Cristina Fernández ( 2007-2015), diferenciándose de las figuras del pasado.
Massa propuso el fin del conflicto ideológico en el país y el establecimiento de un gobierno de unidad nacional, y anticipó que convocaría a los líderes de la oposición con este fin.
Millay, un economista que se define como libertario, dejó que los votantes eligieran entre la continuidad y el cambio después de arrebatarle la bandera a la coalición opositora Juntos por el Cambio, pero luego obtuvo el apoyo de la candidata perdedora del espacio, Patricia Bulic, y del ex presidente Mauricio Macri (2015- 2019), que fue respaldado por el Gobierno.
Apodados «locos» por su reacción, estos «outsiders» sostienen que es imposible una Argentina distinta con los mismos de siempre, tienen un discurso contra las castas políticas y proponen recortar el gasto público y dolarizar la economía.
Mientras las fuerzas opositoras difunden sospechas de fraude, la Comisión Nacional Electoral afirmó el sábado que no hay hechos que justifiquen tales preocupaciones.
En un año que marca el fin de la última dictadura militar (1976-1983) y 40 años de democracia continuada, muchos argentinos están entusiasmados por votar en unas elecciones en las que el voto joven es clave.
El gobierno actual se encargará del escrutinio provisorio, que se realizará este domingo por la noche, y el martes próximo comenzará el escrutinio definitivo, que estará a cargo de la Comisión Electoral (Justicia Electoral) y es el único con fuerza de ley.