MIAMI — El conflicto entre Israel y Hamás ha sido un punto central de las relaciones internacionales desde finales de la década de 1980. EEUU ha apoyado la defensa de Israel del grupo terrorista. Además, existen grupos de presión proisraelíes, según los expertos.
Los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el grupo terrorista palestino Hamás no han cesado y no parece que vayan a remitir en las próximas semanas y meses. Las encuestas muestran que muchos estadounidenses siguen apoyando firmemente a Israel. La mayoría de ellos afirma que Israel tiene derecho a defenderse de los ataques de Hamás, explica Ortiz.
Por el contrario, dice, hay un segmento creciente, especialmente entre la generación más joven, que se preocupa por los derechos humanos de los palestinos y cree que Israel está utilizando una fuerza militar excesiva por todo tipo de razones, que afecta a un número significativo de sus ciudadanos.
En el Congreso de Estados Unidos se está debatiendo la cuestión del apoyo a Israel, incluidos los recursos, el uso de las armas que Washington ha proporcionado a Israel y la tecnología militar, cuestiones todas ellas relevantes para los derechos humanos y la búsqueda de una solución al conflicto.
En el Congreso de Estados Unidos, la guerra entre Israel y Hamás ha levantado ampollas. Los congresistas demócratas han cuestionado la partida de 106.000 millones de dólares de ayuda a Israel propuesta por el gobierno del presidente Joe Biden. La cifra del Presidente Biden está muy por debajo de los 14.500 millones de dólares aprobados por la Cámara de Representantes. La medida prevé que la ayuda a Israel se compense con recortes del gasto público en otros ámbitos. El presidente Biden ha anunciado que vetará la ley si también la apoyan los senadores, pero es improbable que eso ocurra, dijo Chuck Schumer, líder de la minoría republicana en el Senado y apoyado por la mayoría demócrata.
Los demócratas del Congreso han dicho que discutirán y lucharán por los 106.000 millones de dólares, incluida la ayuda a Ucrania y la seguridad fronteriza con México.
Además, los desacuerdos entre legisladores de ambos partidos sobre la ayuda a Israel han abarcado cuestiones como los derechos humanos, el uso de tecnología militar, la seguridad nacional estadounidense y las consecuencias en política exterior. Los expertos subrayan que no debe pasarse por alto la presencia de importantes grupos de presión proisraelíes que siempre han influido en la toma de decisiones. Estos grupos pretenden limitar su influencia en la política exterior del país (…) Han desatado la polémica entre los parlamentarios. El comité pro-Israel reconocido como el mayor grupo de presión entre los políticos es el American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). También son activos Christians United for Israel (CUFI), the Israel Project, Stand with Us y la Zionist Organisation of America (ZOA). Otros grupos moderados son Jewish Voice for Peace (JCP), If Americans Knew, Palestine Legal, American Friends Service Committee y Council on American-Islamic Relations (CAIR).
