Economicas

El fantasma de Trujillo

caruri 1289.png
caruri 1289.png
El viceministro de Política Exterior Bilateral del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Julio Gómez, aseguró a los diplomáticos que se les aplicarán las consecuencias, sin que nadie pueda .

El viceministro de Política Exterior Bilateral del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Julio Gómez, aseguró a los diplomáticos que se les aplicarán las consecuencias, sin que nadie pueda impedirlo, y advirtió que no será cómplice de la injusticia de los grandes intelectuales.

Sin nombrar a ningún diplomático o cónsul, el viceministro dijo que el gran problema del país es el encubrimiento de las violaciones y que yo, como viceministro, no puedo encubrir las injusticias de los grandes intelectuales.

En su cuenta X (antes Twitter), el Sr. Gómez advirtió de que se acabaría la complacencia, ya que no hay vacas sagradas y él no sería cómplice de las injusticias de los grandes intelectuales.

El único embajador que podría sentirse molesto por las cáusticas declaraciones del viceministro de Asuntos Exteriores sería el periodista y diplomático Juan Bolívar Díaz, embajador en la Real Delegación de España.

Presumiblemente, este alto funcionario se refiere a la notificación enviada por el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, a los funcionarios de la Cancillería dominicana el 26 de octubre de este año, instruyéndoles a obtener permiso del ministerio cuando participen en entrevistas con los medios de comunicación.

El periodista y embajador Juan Bolívar Díaz dijo en Santo Domingo que siempre ha insistido a lo largo de los años en que hay que poner fin a los discursos de odio contra Haití.

El viceministro Gómez debería saber que Juan Bolívar ha logrado su posición e influencia en la sociedad gracias a su propio esfuerzo y firmes principios, y que el presidente Luis Abinader lo nombró jefe de la embajada dominicana en España sobre la base de estos logros.

En vez de tratar de silenciar a los grandes intelectuales de la Cancillería dominicana, los astutos burócratas deberían aplicar consecuencias justas a los diplomáticos y miembros del cuerpo consular que han sido acusados de faltas o delitos en público o a través de la Cancillería. El fantasma de Trujillo recorre la Cancillería.

TRA Digital

GRATIS
VER