La actriz cuenta a LISTÍN DIARIO cómo se sintió al interpretar a la difunta princesa real y la importancia de infundir momentos de alegría en tu interpretación.
El drama histórico de Netflix The Crown ha sido una fascinante exploración de la familia real británica, profundizando en sus complejas vidas y en los acontecimientos históricos que dieron forma al siglo XX.
Una de las interpretaciones más destacadas de la serie ha sido la de Elizabeth Debicki, que asumió el difícil papel de la princesa Diana en una temporada reciente.
En una reciente entrevista exclusiva, Debicki describió su experiencia de dar vida a la princesa Diana en la pantalla.
Describió el proceso como muy singular y complejo al principio, refiriéndose a las dificultades a las que se enfrentó y a las dudas que nublaron su mente.
Sin embargo, a medida que profundizaba en el personaje, encontró la manera de simplificar el proceso y abordar el papel de la misma forma que lo haría con cualquier otro. Debicki compartió sus reflexiones sobre el papel de la difunta Princesa y la importancia de infundir momentos de alegría en su interpretación.
Debicki se centró primero en la alegría y la risa que irradiaba la Princesa Diana, especialmente en sus interacciones con sus hijos. Destacó la genuina calidez y felicidad que la Princesa Diana mostraba como madre.
Este aspecto de la Princesa Diana se convirtió en un punto central para Debicki, que tenía la compleja tarea de retratar a una figura pública que vivía bajo un intenso escrutinio.
Tras hablar con personas que conocían bien a la Princesa Diana, Debicki descubrió un tesoro de anécdotas que revelaban el lado travieso y pícaro de la difunta Princesa.
Lo que más me quería contar la gente que conocía bien a la Princesa Diana eran pequeñas historias sobre lo traviesa que era, lo descarada que era, lo divertida que era», dijo Debicki.
Este conocimiento de la personalidad de la Princesa Diana fue una importante guía para la actriz en su intento de captar el verdadero carácter de la difunta Princesa Diana.
La actriz australiana destacó la exhaustiva investigación que llevó a cabo para encarnar fielmente a la princesa Diana.
Investigué mucho y vi muchas cosas. También hice muchas entrevistas. Pasé mucho tiempo con la auténtica Princesa Diana en las grabaciones que tengo», explicó Debicki.
Esta voluntad de comprender los matices del carácter y los gestos de Diana le permitió encarnar realmente al personaje, no sólo los aspectos superficiales.
Para Debicki, moverse entre el mundo del guión y el personaje real de la princesa Diana fue a la vez fascinante y un reto.
Tenía que fusionar las dos cosas. Interpretar ambas realidades fue fascinante y desafiante, pero también muy emocionante para ella como actriz, afirma.
Esta doble perspectiva añadió profundidad a su interpretación y le permitió infundir a las escenas una mezcla de intenciones guionizadas y puntos de vista obtenidos de su investigación.
La interpretación de Debicki de la Princesa Diana no se limitó a imitar su físico, sino que también trató de captar su esencia.
La actriz reveló que durante su investigación, Debicki se encontró con muchos detalles, desde recuerdos hasta formas específicas de expresarse.
Estos descubrimientos se convirtieron en herramientas inestimables para su interpretación y le proporcionaron una verdadera conexión con el paisaje emocional del personaje.
Pude situarme en la realidad. Fue totalmente único, y sí, fue una alegría interpretar ese papel, honestamente y desde el corazón, dijo Debicki. La alegría que sintió al interpretar a la princesa Diana no sólo procedía del reto artístico que suponía, sino también de su profunda admiración por el personaje. La actriz se adentró en el ingenio rápido, la tontería y la jovialidad infantil de Diana, retratándola como la encarnación del descaro.
Aunque a menudo se respiraba un ambiente serio en torno a Diana, especialmente en la última temporada, Debicki se propuso aportar momentos de alegría que reflejaran el lado más alegre del carácter de la princesa Diana.
Debicki subrayó la importancia de mostrar un espíritu lúdico y despreocupado que coexistiera con las responsabilidades oficiales de la princesa Diana.
En la vida real, Diana asumió papeles públicos a una edad temprana, pero Debicki reconoció el descaro perdurable que la caracterizó a pesar de las dificultades a las que se enfrentó.
Siempre tuvo un lado descarado, y Debicki subrayó que este aspecto del carácter de Diana era esencial.
Como intérprete, Debicki sintió que el papel la llevó a nuevas cotas, exigiéndole un nivel de autenticidad y vulnerabilidad.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, descubrió un profundo sentimiento de gratitud hacia la Princesa Diana, confesando: «Le confesé que le estaba muy agradecida». Este sentimiento refleja no sólo la dedicación de la actriz a su oficio, sino también la inversión emocional que hizo para honrar el legado de la princesa Diana.
En la última temporada de The Crown, Debicki tuvo una oportunidad única de seguir explorando el lado lúdico de Diana.
Especialmente esta temporada, porque nos llevamos a los niños de vacaciones. Fue como una oportunidad para mí de hacer que cada parte de ella estuviera presente allí, dijo Debicki. La historia de las vacaciones ofrece a Debicki un lienzo para expresar con autenticidad la alegría de la princesa Diana, permitiendo al público ser testigo de los momentos más despreocupados que forman parte intrínseca de ella.
En conclusión, la carrera de Elizabeth Debicki en el papel de la princesa Diana en The Crown es un testimonio de la complejidad y profundidad que aportó al personaje.
Su dedicación a la investigación, la perfecta combinación de elementos del guión y de la vida real, y la alegría que ha encontrado en el proceso han contribuido a una interpretación que resuena con la verdad y cautiva al público.
The Crown sigue siendo un extraordinario escaparate de talento y narración, y la interpretación de Debicki de la princesa Diana es uno de los momentos culminantes de la serie.
Y nos divertimos. La dedicación de Elizabeth Debicki para captar la esencia de la alegría de la princesa Diana añadió matices a su interpretación, recordando a los espectadores que incluso ante la adversidad, la difunta princesa Diana encontró momentos de verdadera felicidad dignos de ser celebrados y recordados.