El empresario local Ezequiel Tellero Sánchez (conocido como Kenwen) mató a tiros a su esposa en la habitación de un galpón en el terreno de su casa, donde también administra un complejo de entretenimiento.
La comunidad de Ojeda, un pueblo costero perteneciente al municipio de Paraíso, en el estado de Barahona, se conmocionó al enterarse de que el empresario local Ezequiel Tellero Sánchez (conocido como Kuenwen) mató a tiros a su esposa en una habitación de un cobertizo en los terrenos de su casa, donde también dirige un complejo de entretenimiento.
La reacción natural de los habitantes de esta pequeña ciudad fue que Kuenwen, de 54 años, no parecía un hombre tan violento como para disparar a alguien, y menos a su pareja, Yamel Andreina Medina Mendes, de 22 años.
El trágico incidente conmocionó a los residentes de Paraíso, Enriquillo y Ojeda.
Tererro Sánchez, 32 años mayor que su esposa Medina Mendes, presuntamente la mató a tiros en una habitación de su cabaña Villa Moringa, en Ojeda, donde sus cuerpos yacían en el suelo en un charco de sangre.
Representantes del Ministerio Público, junto con un médico forense, el subdirector del Departamento de Investigación Criminal de la Policía (Dicrim) y miembros de la Unidad de Homicidios, acudieron rápidamente al lugar y procedieron al levantamiento de los dos cadáveres.
El representante de la Fiscalía ordenó que los cadáveres fueran trasladados a la Comisaría de Inasif, en el distrito de Azoua, para practicarles la autopsia y determinar la causa real de la muerte.
¡Ay! He matado a mi prima Andreina, ¿qué hago?
Tras el crimen, Kuenwen envió dos notas de voz vía Whatsapp a su primo Yevon, relatando lo sucedido entre sollozos y encomendando a Yevon varios asuntos, como su madre, sus hijos y sus deberes e instrucciones para con la sociedad.
Anteriormente, en una nota en la famosa red social, el hombre de 54 años había dicho a su primo que él también se quitaría la vida tras matar a su pareja, de 22 años.
En dos mensajes de Whatsapp enviados a su primo, que sólo se identificó como Yevon, el suicida le contaba lo que había hecho y pedía perdón a su madre, a sus hijos y a la sociedad por haber matado a su pareja.
Primo …… Maté a Andreina. También maté a su prima. Me voy a matar, yo también me voy a matar, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho, Dios, qué he hecho. Primo, consígueme un autobús, consígueme un trabajo, dijo Kuenwen en una nota de voz al primo Yevon.
En la segunda nota de voz, un hombre aparentemente desesperado y arrepentido pedía a su primo un último favor.
También dijo que estaba motivado por la fallecida (su pareja sentimental) para matarla, pero no entró en más detalles sobre por qué quería acabar con la vida de su esposa de 22 años, 32 años menor que él.
Yevon, yo maté a Andreina. Se lo dije a mi madre para que me perdonara, a mis hijos. Yevon no podía soportarla. Yevon no podía soportarla. Yevon… … Tengo los papeles de la casa de mi madre que estaba hipotecada, la propia casa de Morena, dile a mis hijos que la saquen, que vendan al bebé y la saquen. No pude soportarlo. Ella me llevó. …… para matarla y matarme. No quería hacerlo, pero lo hice. Yevon…… Lo hice. Que Dios me perdone, que la gente me perdone, que la sociedad me perdone……». Escribió en sus notas de voz.
