Introducción
Esta sección continúa con los pensamientos y reflexiones del Papa Francisco sobre la familia. En ella, el Papa muestra la importancia que tiene para él este tema y la prioridad que le concede. Esto es lo que el Papa ha dicho sobre la familia, poniendo continuamente en primer plano este tema esencial para la Iglesia y la humanidad. En este séptimo número encontrarás otros seis textos de 2015 y 2016.
35 – La mujer y la familia
Vivimos en un mundo donde se propagan ideologías contrarias a la naturaleza y al plan de Dios sobre el matrimonio y la familia. Se trata, pues, de educar a las niñas en las relaciones justas y diferenciadas entre los sexos, para que puedan asumir la belleza y la grandeza de su vocación de mujeres, pero también sus importantes responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad.
En algunos países en los que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas, son explotadas y maltratadas, están llamadas a desempeñar un papel importante en la promoción y la educación. También les pido que no olviden la necesaria y clara apertura de la pedagogía a las posibilidades de una vida consagrada al Señor, que el movimiento Guía ha fructificado en su historia (audiencia con las delegadas de la Conferencia Católica Internacional del Guidismo/Escultismo femenino (CICG), 25 de junio de 2015).
36- Frente a las amenazas de intentar siquiera redefinir la familia
Desgraciadamente, sabemos cuántos desafíos debe afrontar la familia en un momento en que se intensifican algunos intentos de redefinir la institución misma del matrimonio, dirigidos por el relativismo, la cultura efímera y la falta de apertura a la vida. Hoy se ha generalizado el miedo a la estabilidad que exige la familia, sobre todo entre los jóvenes, a menudo vulnerables y desorientados, y los mayores, olvidados y abandonados. Por otra parte, la fraternidad que se vive en el seno de la familia crea solidaridad en la sociedad y nos hace responsables los unos de los otros. Esto sólo es posible si, tanto en la familia como en la sociedad, damos paso al diálogo, que es el mejor antídoto contra el individualismo que impregna la cultura contemporánea, sin dejar que se instalen el malestar y el resentimiento (palabras antes del rezo del Ángelus, 12 de enero de 2016).
37- La compasión se aprende en casa
Algunas personas creen que una visión de la sociedad arraigada en la compasión es excesivamente idealista o demasiado indulgente. Pero volvamos la mirada a nuestras primeras experiencias de relación en el seno de la familia. Nuestros padres nos han querido y valorado por lo que somos, más que por nuestras capacidades y éxitos. Naturalmente, los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero su amor nunca está condicionado a la consecución de sus objetivos. El hogar de los padres es siempre un lugar acogedor (cf. Ro 15, 11-32). Yo animaría a todos a pensar en la sociedad humana no como un espacio donde los extraños compiten entre sí y tratan de obtener ventajas, sino más bien como una casa o una familia cuyas puertas están siempre abiertas y cuyos miembros se acogen mutuamente (Mensaje del Papa en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, mayo de 2016).
38- La Iglesia debe acompañar al matrimonio y a la familia.
En efecto, la Iglesia puede manifestar el amor misericordioso e indefectible de Dios hacia las familias, especialmente las heridas por el pecado y las pruebas de la vida, y al mismo tiempo proclamar la verdad esencial del matrimonio según el designio de Dios. Este servicio se confía en primer lugar al Papa y a los obispos. Mientras la Iglesia, a través de vuestro ministerio, trata de proclamar la verdad sobre el matrimonio en casos concretos para el bien de los creyentes, teniendo presente al mismo tiempo que quienes se encuentran en un estado de error objetivo, ya sea por libre elección o por circunstancias desafortunadas de la vida, son también objetos del amor misericordioso de Cristo y, por tanto, de la Iglesia misma Somos conscientes de que siguen siendo objeto del amor misericordioso de Cristo y, por tanto, de la Iglesia.
La familia y la Iglesia, en sus diversos ámbitos, contribuyen a acompañar al hombre en el final de su existencia.
No es infrecuente que los novios, impulsados por una «naturaleza innata instintiva» a un verdadero matrimonio, tengan sólo un conocimiento limitado de todo el plan de Dios en el momento en que celebran su unión, para descubrir más tarde, en la vida familiar, todo lo que Dios, su Creador y Redentor, ha ordenado para ellos No pocas veces (audiencia con miembros del Tribunal Apostólico de Roma y Rota con motivo de la inauguración del Año de la Justicia, enero de 2016).
39- La familia como centro natural de la vida
La familia es el centro natural de la vida humana y de la sociedad. Nos preocupa la crisis de la familia en muchos países. Los fieles ortodoxos y católicos están llamados a compartir la misma visión de la familia y a dar testimonio de la familia como camino de santidad, que se manifiesta en la fidelidad mutua de los cónyuges, la disponibilidad para engendrar y criar a los hijos, la solidaridad entre las generaciones y el respeto a los enfermos.
La familia se construye mediante el matrimonio, acto de amor libre y fiel entre un hombre y una mujer. El matrimonio es una escuela de amor y fidelidad. Lamentamos que ahora se equiparen otras formas de convivencia con esta unión, y que se destierre de la conciencia pública la visión de la paternidad y la maternidad como vocación especial del hombre y la mujer en el matrimonio, consagrada por la tradición bíblica (Papa Francisco y el Patriarcado ruso en Cuba, febrero de 2016. Declaración firmada por Kirill).
40- Da tu corazón a tu familia
Da tu corazón a tu familia, da tu corazón a tus amigos, nos has dado tu corazón a nosotros aquí reunidos. Gracias. Ustedes nos animan y nos dan razones para seguir invirtiendo en nuestras familias, para soñar y construir una vida con sabor a hogar y a familia. Nosotros os animamos. Así me gusta hacerlo, gracias (Discurso del Papa Francisco en un encuentro con familias en México, febrero de 2016).
Conclusiones.
Certifico que los pasajes citados en Así habló el Papa sobre la familia son citados textual y literalmente.
Doy fe en Santiago de los Caballeros, a 23 de noviembre del año del Señor 2.233 (2023).