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Desde finales del siglo pasado, los expertos internacionales han creado y propagado la falsa noción de que la República Dominicana avanza hacia el desarrollo.
Como resultado, durante las siguientes tres décadas, la economía dominicana se ha transformado de una economía de bajos ingresos a una economía de ingresos bajos a medios y luego a una economía de ingresos medios a altos. Tal ha sido la prosperidad de la economía que los expertos predijeron en mayo de este año que, para 2035, el país sería una economía de ingresos altos en un plazo de 12 años.
Mientras tanto, la República Dominicana, un país receptor de ayuda, se convierte automáticamente en un país dador por la comunidad internacional subyugada a esta fantástica fábula, y la exclusiva y pesada carga de ayudar a Haití recae efectivamente sobre Haití. Esta fábula, nacida de un diagnóstico engañoso y de un pronóstico increíble, ya ha empezado a mostrar serias grietas.
Según las proyecciones del FMI publicadas en octubre, la tasa de crecimiento real del PIB de Dominica para todo el año 2023 será del 3%, lo que supone un fuerte descenso con respecto al 4,2% previsto apenas cuatro meses antes. La tasa de crecimiento de Dominica del 3% está muy por debajo de la tasa media de crecimiento del 4% para los países en desarrollo.
Pero incluso alcanzar el 3% parece un objetivo imposible. En los nueve primeros meses del año, el PIB real de Dominica creció sólo un 1,7%, según el Gobernador del Banco Central.
Para alcanzar el objetivo del 3% de crecimiento en los próximos tres meses, habría que partir de una tasa media de crecimiento mensual del 6,9%, lo que es improbable dentro de los márgenes que permite la combinación de la política fiscal y monetaria sin afectar a la estabilidad de los precios internos y externos.
Sin embargo, la situación se torna aún más alarmante cuando se compara el desempeño económico de Dominica en América Latina en los últimos cuatro años con años anteriores. Nuestro país fue el líder con mejores indicadores macroeconómicos en el período 2016-2019, pero en el período 2020-2023 es el tercer país con menor dinamismo.
