Globos blancos se elevan al cielo para recordar a los fallecidos
El cementerio Puerta del Cielo conmemoró el Día de Todos los Santos de una forma poco habitual. Familiares vinculados al camposanto soltaron al cielo cientos de globos blancos biodegradables y cada familiar escribió un mensaje de recuerdo para sus seres queridos.
Al ritmo de la letra, el piano y el violonchelo, los presentes dieron gracias a Dios por los años de vida que pudieron compartir con sus seres queridos y que aún permanecen en el corazón de muchos. Estos recuerdos permanecen en el corazón de muchos.
A continuación se celebró la tradicional misa oficiada por Mons. Raúl Belsosa, Obispo Misionero de Santo Domingo, quien pidió a la sociedad unirse en paz y amor y recordar a los que ahora están con Dios.
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Bertsosa destacó la necesidad de inculcar el valor de la unidad familiar y animó a todos los creyentes en Cristo a creer en la resurrección y a mantenerse firmes en su fe.
El director del cementerio, Leonardo Vargas, agradeció la presencia de los directivos de la Funeraria Blandino y destacó la dedicación de ambas empresas para garantizar un espacio de recuerdo y consuelo para los fieles difuntos.
A pesar de la jornada laboral, fue notable la cantidad de personas que visitaron ayer el Cementerio Máximo Gómez, el Cementerio Cristo Rey y el Cementerio Cristo Redentor. Acudieron con arreglos florales y herramientas para limpiar y regar las tumbas de sus familiares y rezar por su descanso.
Algunas de las personas que visitaron el cementerio valoraron muy positivamente la labor de la Policía Nacional y de la Oficina Nacional de Vigilancia en el mantenimiento de la seguridad y limpieza del camposanto, así como la gran afluencia de miembros de ambos organismos desde primera hora de la mañana de ayer.
‘Quería que mi padre, que murió hace dos años, viera crecer a su hija’, dijo Solani Solano mientras limpiaba la tumba de su padre en el cementerio Máximo Gómez.
Para María González, cuyo hijo está enterrado en el cementerio de Cristo Rey, vivir con su recuerdo ha sido difícil.
Cada fin de semana, visita la tumba de su madre con sus hijos.
Mercedes Pérez dice que nunca falta el Día de Todos los Santos para visitar el lugar donde están enterrados los restos de un familiar que murió hace 25 años. Al igual que Pérez, Ramona Acosta e Irandi Báez acordaron observar esta costumbre todos los años el 2 de noviembre.