El juicio político contra el ex presidente Lasso se inició por las revelaciones del caso ‘Encuentro’, una denuncia de corrupción en empresas públicas.
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador reanudará el próximo miércoles el juicio político contra el ex presidente Guillermo Lasso. El juicio se suspendió en mayo cuando el entonces presidente disolvió el Parlamento justo cuando se disponía a someter a votación el juicio político como última fase del proceso de censura.
Según el orden del día previsto para el lunes, la reanudación del juicio político contra Lasso es el único punto del orden del día del Congreso ecuatoriano, que se reunió el miércoles.
El Parlamento ecuatoriano se reinstaló el 17 de noviembre, apenas seis meses después de que Lasso aplicara su «muerte por crucifixión» constitucional para disolver la Asamblea, de mayoría opositora, y recortar sus poderes forzando unas elecciones generales anticipadas.
También de interés: el explosivo legado de Lasso.
Como resultado de estas elecciones, el Parlamento quedó constituido de forma similar al anterior, con los partidarios de Correa impulsando la destitución de Lasso junto con el conservador Partido Social Cristiano (PSC).
Actualmente, los correístas y el PSC vuelven a controlar la Asamblea Nacional mediante un acuerdo tripartito con la coalición gobernante Acción Democrática Nacional (ADN), liderada por el nuevo presidente Daniel Noboa.
Con la Asamblea Nacional dominada por la oposición, el juicio político ha llegado a su fase final, con Lasso recurriendo a la llamada «cruz de la muerte» antes de que el debate en el pleno desembocara en una votación sobre su destitución.
La semana pasada, antes de entregar la presidencia a Noboa, el conservador Lasso reafirmó su decisión de disolver la Asamblea Nacional.
La disolución de la Asamblea Nacional fue una decisión política acertada, apoyada por más del 70% de la población, reiteró Lasso al publicar un libro de balance de sus dos años y medio de mandato titulado 900 Días – Democracia y Consecuencias.
Esta decisión respaldó la democracia de Ecuador. Fue una gran victoria para la democracia ecuatoriana, porque frenó un proyecto político que buscaba desestabilizar al gobierno hasta lograr la destitución del presidente y la recuperación del poder para ellos y sus aliados.
Ahora que la posibilidad de ser destituido ha desaparecido, los partidarios del juicio pueden conseguir inhabilitar a los ex presidentes para cargos públicos, como hicieron con los ex ministros, incluido el ex ministro del Interior Patricio Carrillo.