A medida que el carruaje avanza, se pueden ver monumentos a lo lejos. Por el despliegue de banderas de vivos colores, se podría pensar que allí se libró alguna batalla importante, una de esas batallas que de vez en cuando se inscriben en nuestra historia. Quizás un enfrentamiento decisivo con los haitianos, o un encuentro cercano con tropas españolas, o una emboscada de yanquis que fueron sorprendidos en su camino de La Barraquita a La Vega.
Sólo cuando uno se acerca a la prominencia de la autopista, con sus 12 banderas ondeando erguidas sobre mástiles aún relucientes de chapa galvanizada, despierta del letargo de la conducción y se da cuenta de que los pontones no son más que un puente seco y un monumento militar a los muertos de la guerra en combate singular.
Y es que las 12 banderas cuentan la historia de la finalización de esta obra por parte del Presidente Abinader el 14 de octubre, después de todas las vueltas y revueltas. Y hay que recordar que para construir el puente hubo que luchar contra los indios caribes, hubo que sufrir la malaria y la fiebre amarilla como en el Canal de Panamá, hubo que talar montañas con picos y palas y mover millones de toneladas de roca sin utilizar ruedas como hicieron los egipcios y los mayas, o los chinos con las Tres Gargantas del río Yangtsé. Es tentador creer que necesitaban mover ríos embravecidos, como hicieron. En definitiva, se trata de algo épico, digno de levantar tantas banderas, hacer tantos comunicados de prensa y crear tanto alboroto por algo tan ordinario que debería hacerse rápida y tranquilamente.
Porque el puente se cerró el 26 de junio de 2022 y no sufrió más intervención que el cierre de la carretera por su estructura hasta el 19 de septiembre (día en que se derrumbó por el huracán Fiona), para construir un cutre puente de 50 metros donde había otro similar, El tránsito en ese punto de la autopista Duarte estuvo suspendido durante un año y un mes, olvidando que no había explicación convincente más que la acostumbrada lentitud en la ejecución de los procesos mostrada por el Ministerio de Obras Públicas; en este año preelectoral, el gobierno se esforzó a nivel de varillas y cemento, obrando un efecto multiplicador del gasto, aumentando la demanda agregada, el comercio, la producción, el empleo, la renta… La misma lentitud que le ha impedido acelerar la puesta en marcha del lento e inexorable desarrollo masivo de infraestructuras que es crucial para hacer funcionar el milagroso bucle de aumento de la … y simpatizantes electorales.
El carruaje avanza ahora por el centro del puente, la bandera ondea majestuosamente, el corazón late más deprisa y una lágrima asoma por el rabillo de mi ojo derecho, pero no sé si es por patriotismo o simplemente por vergüenza.
