Kiev, Ucrania (AFP). La capital ucraniana, Kiev, fue blanco en la madrugada del sábado del mayor ataque ruso con drones desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, que causó cinco heridos y dejó sin luz a decenas de edificios.
El bombardeo tuvo lugar el día en que Ucrania conmemoraba la hambruna «Holodomor» de los años 30 durante la era soviética.
El sábado por la mañana, las Fuerzas Aéreas ucranianas afirmaron haber derribado 71 drones de ataque Shahed, de fabricación iraní, lanzados por Rusia durante la noche.
La mayoría de ellos fueron destruidos en la región de Kiev.
Según las autoridades locales, cinco personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 11 años, lo que lo convierte en el ataque de mayor envergadura contra Ucrania desde el inicio de la invasión.
La alerta aérea en la capital duró seis horas y los restos que cayeron del dron provocaron incendios y dañaron varios edificios, añadió el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El enemigo sigue sembrando el miedo, lamentó.
En la capital, donde las temperaturas estaban bajo cero, se cortaron las líneas eléctricas, provocando apagones masivos.
Un reportero de AFP vio a residentes limpiando ventanas en el barrio de Dniprovsky y también se vio una ambulancia.
Viktor Vasilenko, de 38 años, dijo que intentó calmar a su hija pequeña durante toda la noche mientras el pánico y las náuseas se apoderaban de él.
Su mujer pensó que la casa se partiría por la mitad, añadió.
A medida que se acerca el invierno, Kiev teme una campaña masiva de bombardeos rusos contra su infraestructura energética.